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Canarias 2 de Diciembre de 2011
El Consejero Delegado del Instituto Tecnológico de Canarias, Nicolás Díaz Chico, junto a la Consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo Araya, inauguraron ayer una jornada sobre bioinformática, destinada a dar a conocer las oportunidades, necesidades y experiencias en el campo de la informática aplicada a la conservación de la Biodiversidad.
Esta jornada ha sido organizada por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Jardín Canario Botánico Viera y Clavijo (unidad asociada al CSIC) con el objetivo de reunir a investigadores y profesionales de la industria del software para abordar el potencial de la bioinformática y establecer sinergias que le puedan conducir a un mutuo beneficio en el desarrollo de sus respectivas labores.
En este foro, profesionales dedicados al desarrollo de experiencias I+D en bioinformática, tanto de empresas públicas como privadas, e investigadores nacionales implicados en el uso de estas herramientas han abordado la ventajas de su trabajo conjunto y han dado a conocer la experiencia de empresas canarias que recientemente han colaborado en la puesta en marcha de 'Demiurge', una iniciativa que se enmarca en el programa de Cooperación territorial transnacional Madeira-Azores-Canarias, financiado con fondos europeos, del Gobierno canario y del Cabildo de Gran Canaria.
'Demiurge' constituye una novedosa plataforma informática que recopila, a modo de enciclopedia virtual, numerosos datos en materia de genética para contribuir al conocimiento y conservación de la biodiversidad mundial, con el objetivo principal de servir a investigadores y administraciones para el diseño de estrategias de conservación de especies amenazadas.
Más sobre bionformática
La bioinformática es una disciplina emergente que se centra en la investigación, desarrollo o aplicación de herramientas computacionales para la expansión del uso de datos biológicos, médicos, conductuales o de salud, incluyendo herramientas que sirvan para adquirir, almacenar, organizar o visualizar tales datos. Por tanto, esta rama de la informática constituye un eje fundamental para el progreso en estudios asociados al campo de la biología, ofreciendo una eficiencia sin precedentes a través del modelamiento matemático.
Esta disciplina se erige como un instrumento de gran valor para, por ejemplo, la salvaguarda de la biodiversidad o la búsqueda de nuevos medicamentos, puesto que responde a la necesidad de disponer de nuevos medios para examinar la biología, empleando la minería de datos (data mining). Es decir, la bioinformática se presenta como el único medio práctico para manejar el inmenso volumen de datos que se utiliza en el estudio de la biología en sus múltiples subáreas.
Algunas de las actividades en las que la bioinformática juega un papel destacado son la medición de la biodiversidad, el análisis de mutaciones en el cáncer, la anotación de genomas y genómica comparativa, el estudio de la biología evolutiva, entre otras.
Las oportunidades que ofrece este sector son tanto para los desarrolladores de software, que pueden abrir nuevas líneas de actividad, como para los centros de investigación, que pueden suplir sus necesidades en relación con la adopción de sistemas de información que mejoren ampliamente sus posibilidades de procesamiento de datos, minimicen los tiempos de tareas colaterales a su trabajo diario y les permitan focalizar su valioso tiempo a la razón de su actividad: la investigación.
