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Canarias 18 de Octubre de 2010
Llamazares pide al Gobierno investigar
los traslados de presos de Canarias
a la Península
IU pide el Gobierno que garantice condiciones dignas durante
los traslados.

El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, presentó el pasado viernes en el Congreso de los Diputados una denuncia de las condiciones en que se producen los traslados de presos de Canarias a la Península. Llamazares pidió al Gobierno una respuesta escrita en la que aclare si tiene conocimiento de las condiciones de los traslados, si va a abrir una investigación para esclarecerlos y si va a “adoptar las medidas pertinentes para evitar que puedan producirse malos tratos y garantizar la dignidad de los internos”.

Izquierda Unida Canaria (IUC) se había dirigido a la Defensora del Pueblo hace una semana para denunciar las condiciones inhumanas de los traslados de presos a la Península, desde Canarias. La formación de izquierdas se refirió al traslado, el pasado día 24 de marzo, de reclusos desde la cárcel de Tenerife II a la prisión de Topas, en Salamanca. El viaje empezó a las nueve de la mañana y acabó a las ocho de la noche, incluidas seis horas de permanencia en el avión, durante las cuales “a los internos no se les permitió ni beber, ni comer, ni tomar medicamentos, ni utilizar los servicios, lo cual provocó que algunos se orinaran durante ese viaje”.

Según IUC, cuando los internos llegaron al pie del avión se les cambiaron las esposas metálicas por otras de cuero, o de un material de aspecto similar, que, con el movimiento de las manos, se van apretando y provocan molestias intensas. Fueron puestos en manos de agentes del Grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil, provistos de pasamontañas, que presuntamente les insultaron y amenazaron. Los presos debían ir mirando al suelo y, en cuanto se sentaban en el avión, se les ataba el cinturón y se les obligaba a recostar la cabeza sobre los muslos, en una posición parecida a la que debe adoptarse en caso de emergencia. En esa posición muchos permanecieron durante seis horas, algunos fueron golpeados e insultados por parte de los funcionarios durante el traslado.
IUC entiende que los traslados de presos requieran fuertes medidas de seguridad. Pero, “lo que no entendemos y consideramos de la máxima gravedad es que el traslado se produzca en condiciones que parecen constituir presuntos malos tratos y una clara vulneración de la dignidad de los internos. Entendemos que este tipo de traslados son inaceptables en un Estado de derecho y deben ser rápidamente sustituidos por desplazamientos en condiciones decentes y compatibles con la dignidad humana”.