Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Guía de Isora 16 de Octubre de 2010
MiradasDoc repasa
el documental cubano
más joven en su
Focus América
La quinta edición del Festival
Internacional de Cine Documental de Guía de Isora presenta once cortos de la Muestra de Nuevos Realizadores de La Habana.

La quinta edición de MiradasDoc, el Festival Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, dedica su Focus América a un recorrido exhaustivo por el corto documental hecho por los más jóvenes cineastas cubanos con una selección de once películas procedentes de la Muestra de Nuevos Realizadores del país americano, realizadas entre 2006 y 2008. Se trata de “una visión nada esquemática de cómo los jóvenes realizadores miran su Isla”, explica el realizador cubano Rolando Díaz, co-director de MiradasDoc y que ha participado en la coordinación de la muestra junto al presidente de la Muestra cubana, el cineasta Fernando Pérez.

Las películas podrán verse el martes 2 de noviembre a partir de las 17 horas en la sala 2 de MiradasDoc y han sido realizadas por cineastas de menos de treinta años, que presentan “documentales profundamente humanos, con miradas al travestismo y a las prohibiciones, a las dudas, a la nostalgia, a las arbitrariedades y a la imaginación”, explica Díaz, quien recomienda asistir a la exhibición porque “nos permite percatarnos de que esta nueva generación de cineastas nos mira de frente a los ojos y sólo esa visión honesta de las cosas vale la pena, aunque hay más”. La proyección irá seguida de una charla sobre el nuevo documental cubano, a cargo de la investigadora y asistente de dirección Gloria María Cossío y de Rolando Díaz.
De Generación (22’, 2006), de Aram Vidal, presenta a un grupo de jóvenes
habaneros que opinan sobre su presente; Monteros (36’, 2006), de Alejandro Ramírez, narra la vida cotidiana de una familia y su entorno en las duras condiciones de la Ciénaga de Zapata; Coro de Ciudad (31’, 2006), de Luis L. León, ofrece una mirada a la Novena Muestra de Arte Contemporáneo de La Habana; Buscándote Havana (25’, 2006), de Alina Rodríguez, presenta la difícil vida de los emigrantes ilegales orientales hacia la capital;  Las Camas Solas, de Sandra Gómez (13’, 2006), presenta el traslado de los habitantes de un viejo edificio, por un ciclón.

La añoranza de un pueblo modelo (batey) de un central azucarero se refleja en Model Town, de Laimir Fano (13’, 2006); en La Cuchufleta (18’, 2006), Luis A. Guevara presenta a un campesino que crea un artilugio para llevar corriente eléctrica a un pueblo. En Destino M7  (8’, 2007), de Gretel Medina y Raymel Casamayor, una guagua urbana (camello) recorre la ciudad a través de la mirada de un niño músico. Cómo Construir un Barco (13’, 2007), de Susana Barriga, muestra a unos pescadores que construyen botes pese a múltiples inconvenientes. 13000, de Jorge L. Barber (20´, 2007) relata la forma en que un adolescente asume su difícil presente tras sobrevivir al ser atravesado por una corriente de 13 mil voltios en un accidente. Finalmente, Tacones Cercanos (20’,2008), de Jessica Rodríguez, presenta los complejos avatares de la vida de un travesti en la Cuba de hoy.

El género documental en Cuba se desarrolló durante los años sesenta, al calor de la convulsión que supuso la revolución cubana a partir de 1959. Los documentales realizados en aquella época alcanzaron renombre y dieron prestigio a las producciones realizadas en Cuba.

La crisis que sacudió al país después de la caída de la URSS en 1991 hizo tambalearse una producción que, en cualquier caso, había estado también afectada por censuras –es el caso de P.M. (1961) ,de Sabá Cabrera Infante y Orlando Jiménez Leal, Gente en la Playa (1961), de Néstor Almendros, Coffea Arábiga (1968), de Nicolás Guillén Landrián, Taller de Línea y 18 (1971) así como Una Isla para Miguel (1968) y De bateyes (1971)- y rupturas –dando lugar a documentales realizados desde el exterior: Conducta Impropia (1984), de Néstor en colaboración con Orlando Jiménez Leal, y Nadie Escuchaba (1988), del mismo Almendros y Jorge Ulla. No obstante estas circunstancias, durante los años 70 y 80 el documental cubano continuó ofreciendo excelentes títulos: Omara (1983) de Fernando Pérez, La Semilla Escondida (1984), de Lázaro Buría, o Vecinos (1985), de Enrique Colina.

Coincidiendo con la crisis de los 90, las cámaras digitales aparecieron como “Ave Fénix”, explica Rolando Díaz, y en el siglo XXI se impulsó una fuerte corriente que incluso vio surgir productoras independientes que comenzaron a consolidar proyectos alejados de las formas clásicas de producción del Instituto Cubano del Cine (ICAIC), señala el cineasta cubano en una síntesis de un proceso muy rico en el que destaca en estos últimos años la agrupación de jóvenes realizadores “alrededor del cineasta Jorge Luis Sánchez”, el creador del Festival de Cine Joven y que daría origen a la Muestra de Nuevos Realizadores en 2001.

La Muestra abrió un espacio para “las visiones personales sobre la compleja realidad” que vivía el país, que “se multiplicaron y comenzaron a aparecer títulos que reclamaban su presencia en el panorama audiovisual, indagando y cuestionando el día a día de la nación”. De esta manera, señala Díaz, “el corto documental cubano volvía por sus fueros”, después de obras emblemáticas de sus inicios, como Now (1965) de Santiago Álvarez, la ya citada Coffea Arábiga y Por Primera Vez (1968), de Octavio Cortázar.

Con calidad desigual en las obras, sin alcanzar aún los hitos históricos, “lo que no se le puede negar a esta nueva hornada de cineastas, es su sinceridad y su evidente deseo de contarnos lo que está sucediendo en Cuba hoy, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese; es así”, subraya Rolando Díaz.