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Arona 13 de Octubre de 2010
El Factor Suerte
Mi padre me dijo que el factor suerte influía en la vida
por mucho que te esmerases en que todo te saliera
perfecto, o casi perfecto. Tengo una maceta enorme donde
está plantado un Aloe Vera feo y pequeñito. Estaba cansado de recoger los caimanes del perro y meterlos en una bolsa.

Se me ocurrió la idea de poner dichos caimanes dentro de la maceta del aloe vera, resultando  que ahora el Aloe Vera tiene cientos de hijos y está precioso y muy  grande. Imagino que todos saben que los caimanes son las cacas del perro, que científicamente hablando se denomina materia orgánica, y teniendo en cuenta que hoy tres kilos de pienso de perro cuesta cinco euros y pico, el perro está precioso y la materia orgánica resulta ser de alto nivel. Suerte de perro.

En mil novecientos ochenta y cuatro compraba camiones de estiércol a veinte mil pesetas para los naranjeros, y las naranjas salían gorditas y con mucho zumo. Tuve la suerte de poder tomar montón de zumos. Los sacos de estiércol de gallina eran a sesenta pesetas, si los querías. Suerte del vendedor porque al final compraba cuando no había de vaca o de caballo.

Los humanos nos creemos finos pero somos igual de asquerosos que los cochinos, porque algunos de ustedes habrán observado que los cochinos meten la cabeza dentro de la bañera donde está la comida, ¿Nadie se ha preguntado con lo cochino que es el cochino porqué nos gusta tanto? Tenemos suerte de poder comerlos.

En algunas partes del mundo el cochino está prohibido comérselo, en otras partes está prohibido comerse la vaca y en esta parte del mundo nos comemos a nosotros mismos. Hemos pasado de la época de correr delante de los dinosaurios a correr en maratones. Hace un par de años corría mucho el dinero y ahora corremos nosotros. Señor perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Algunos somos como las farolas del mar que aguantamos olas y vientos pero siempre mantenemos la luz que ilumina a quien nos rodea. Hoy son muchos empresarios los que están cerrando sus negocios obligatoriamente por culpa de las administraciones, impuestos, seguros, agua, luz, sueldo de los operarios, normas por aquí, normas por allá, que agobian las neuronas. Me traslado a otra dimensión cuando tengo la suerte de disfrutar una película buena en la tele o cuando una amiga del alma escribe mis pensamientos.

El factor suerte es vivir hasta la muerte aguantando todas las tempestades. Después de cumplir un montón de ilusiones ahora encuentro sentido a mi vida buscando emociones que nacen con las provocaciones. Creo en Dios con la mala suerte de que El cree en mí. Hay una canción de los Rolling Stone bajo el título "Sinfonía para el Diablo" donde una parte de dicho tema dice “encantado de conocerte”. Querido lector encantado de conocerte. El factor suerte influye y hoy tengo la suerte de poder hablar contigo. Espero que valga de reflexión.

Juan Santana
Comentarios
No somos conscientes de la suerte que tenemos de poder comer y compartir tantas cosas. Güimar