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Arona 9 de Octubre de 2010
La lucha por la sociedad
es muy dura
Soñaba con llegar a lo más alto y jamás esperé
tantas placas en homenaje a mi persona o al trabajo.
Sinceramente no merezco tantas placas y regalos que en su día regalaron a mi persona sin olvidar que son muchos los que me han ayudado. Estaba haciendo el inventario y son más de quince placas o figuras en barro que regalan después de conciertos o festivales benéficos.

A veces pregunto al cantautor chileno Víctor Jara si mereció la pena cantar por su pueblo, para que después cortaran su lengua. A veces pregunto si mereció la pena que el Che fuera a Bolivia alejándose de su familia y muriendo por la revolución. ¿Habrá alguno que no sepa quién es Víctor Jara? Pues fue un chileno que mataron en Septiembre del año 1.975 justamente cuando mi padre compró mi primera guitarra. Casualidad o causalidad que cuando comienzo aprender, fue con dos chicos adictos a la música de Víctor.

Cada noche cantando en la plaza de Sardina del Sur, “Ni chicha ni limoná” o “Te recuerdo Amanda”. ¿Quién iba a decir que después de veintitrés años en 1.998 hablara con Víctor Jara despierto viviendo en Tenerife? Le pedí todo y concediéndome el pedido y ahora toca pagar.

Hoy he llamado a mi padre después de un mes más o menos y la bronca que soltó por teléfono fue de aúpa. Tiene ochenta y tantos años, pero todavía echa broncas. Me tiró de las orejas por teléfono porque los tengo olvidados. Si el supiera que he grabado cantando encima de la basura, ¡Ay Madre Santa! Pero lo curioso de todo esto, es que si Dios quiere el día 13 de noviembre de este año 2.010, en el teatro Víctor Jara de Vecindario en Santa Lucía, hacen una obra de teatro donde seré uno de los protagonistas.
No veo a mis padres desde hace casi un año o más, no sé. El caso es que
no soy un buen ejemplo como hijo, porque a los padres debemos llamarlos más veces, pero qué vamos hacerle. Siento orgullo de esta historia del día 13 de noviembre sobre todo por ellos, ya que no he sido muy buen hijo ni padre. He luchado como un egoísta para llegar a conocer un mundo donde al final te das cuenta que es como otro cualquiera, pero con otro tipo de buitres.

El otro día un amigo psiquiatra dijo que somos libres, pero la calle está llena de virus negativos que entran en tu cerebro y convierten las cosas buenas en todo lo contrario. También debo confesarles que siento que he sido un poco profeta en mi tierra. Espero antes de fin de año sacar el disco nuevo y todavía no tengo claro si es el sexto o el séptimo, pero si tengo claro que llevará alguna canción protesta. Todo esto si Dios quiere. Soy consciente que muchos lectores leen estas cartas y por eso esta carta va dedicada Alfredo, que siempre que nos vemos dice, “Leí tu carta”. Gracias a todos.

Juan Santana
Comentarios
....y hoy te he vuelto a leer gracias amigo.Alfredo