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Tenerife 21 de Octubre de 2008
El PSOE denuncia que cercena la capacidad del Cabildo en Planificación
Ricardo Guerrero asegura también que las modificaciones introducidas en Turismo amenazan muchos puestos de trabajo
Ricardo Guerrero, consejero del Grupo Socialista en el Cabildo Insular de Tenerife, ha valorado en rueda de prensa el impacto que la Ley de Medidas Urgentes [LMU] va a tener en las áreas de Planificación y Turismo de la Corporación tinerfeña. Según el consejero, “esta Ley atenta contra la capacidad planificadora del Cabildo y amenaza puestos de trabajo en el sector turístico”. Por estas razones, el consejero instó al grupo de gobierno “a abrir un debate amplio en torno a esta Ley que socava el esfuerzo en Planificación”.

El consejero socialista afirmó que “la LMU reduce de manera importante las competencias de Planificación de los Cabildos, porque deroga de forma implícita la Ley de Directrices”. Guerrero señaló que “se fomentan las actuaciones para generar más suelo industrial en cualquier punto de la Isla, al margen de lo que diga el Cabildo, cuyo papel se reduce al de emisor de informes no vinculantes; creemos que esto tendrá un impacto muy fuerte sobre el suelo agrícola y tolerará de facto amiguismos por parte del Gobierno de Canarias”. Además, el consejero explicó que “permite ejecutar infraestructuras en suelo rústico sin recurrir a proyectos de actuación territorial, aunque sean de carácter privado, lo que conculca el interés público”.

Guerrero también indicó que “la LMU permite la construcción en suelo rústico de cuartos de aperos y bodegas de hasta 50 metros cuadrados, cuando los estudios del Cabildo demuestran que la mitad de estas infraestructuras autorizadas desde 2003 hasta la actualidad han acabado albergando ‘actividades lúdicas’ para las que no fueron construidas”.

En lo referente al turismo, Ricardo Guerrero subrayó el hecho de que “esta Ley demuestra que Rivero mintió cuando dijo hace un año que no se iba a dar ni un metro más para suelo turístico”. Según sostuvo el consejero, la LMU “da pie a proyectos que contemplan la calificación de suelo nuevo a través de diferentes herramientas para que, por ejemplo, se sigan construyendo hoteles ya sea para formación, ya sea para vincularlos a proyectos del Servicio Canario de Empleo”. Esta “derogación implícita de la Ley de Directrices” permite, como explica Guerrero, “que se amplíe la planta alojativa mediante la rehabilitación, ya que por cada proceso de renovación edificatoria se autoriza un aumento de las plazas que puede llegar al 50%”. Así como el Gobierno de Canarias elude invertir en la rehabilitación de la planta alojativa, según deduce el consejero.

A mayor abundamiento, Ricardo Guerrero indica que “la rehabilitación está establecida de tal manera que se permite incluso realizarla por tramos y vender posteriormente las nuevas plazas obtenidas, lo que viene a representar un negocio redondo para algunos”. Asimismo, la Ley permite convenir suelo de uso turístico en suelo de uso residencial, aspecto con el que Guerrero mostró su profundo desacuerdo.

Por último, Ricardo Guerrero explicó que la LMU “pretende sacar los apartamentos en régimen de time-sharing de la modalidad de alojamiento turístico, con lo que se perderá calidad de manera inevitable: ese tipo de alojamiento dejará de someterse a los estándares que fija la administración y se perderá el principio de unidad de explotación”.