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Arona 31 de Mayo de 2008
Responsables municipales
supervisan las actuaciones
de Costa del Silencio
El plazo de ejecución se prevé
para el próximo mes de noviembre
El alcalde de Arona, José Alberto González
Reverón, y el concejal del Área de Organización, Antonio Miguel García Marichal, visitaron, recientemente, la avenida José Antonio Tavío para supervisar las obras que se están llevando a cabo, inmersas en el Plan de Infraestructura y Calidad Turística que está previsto ejecutar en el núcleo de Costa del Silencio.
Ambos ediles recuerdan que este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros, está impulsado de forma conjunta por el ayuntamiento de Arona y la Consejería del Gobierno de Canarias, afecta también a la calle Diana, y su plazo de ejecución está previsto para finales de año.
Asimismo, insisten en la importancia de esta actuación, “ya que las calles de esta zona se encuentran en mal estado de conservación general” y resaltaron que para ejecutar estos trabajos fue necesario llegar a un acuerdo con los propietarios de TEN-BEL para retranquear el muro y dar una mayor calidad al entorno de esta zona históricamente turística”.
En este sentido, explican que “el proyecto contempla el acondicionamiento de las calles y aceras, redefiniendo las secciones ya existentes, que se amplían considerablemente, y la colocación de mobiliario urbano y jardines”, además, señalaron que “aprovechando las obras de las aceras, se está actuando sobre las redes de abastecimiento de aguas, la canalización de aguas pluviales, alumbrado público y saneamiento”.
Finalmente, destacan que “estas obras son el primer paso para desarrollar el ambicioso proyecto que este gobierno quiere llevar a cabo en esta zona única en el municipio, motivo por el que se está negociando con el Gobierno de Canarias para buscar los fondos necesarios que hagan posible extender las actuaciones mencionadas al resto de las calles de Costa del Silencio, con el fin de que vuelva a convertirse en el referente turístico que un día fue y así saldar una deuda histórica con los vecinos del núcleo.
