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Canarias 2 de Septiembre de 2008
El ganado vacuno en Canarias
emite a la atmósfera 890
toneladas anuales de metano
y 16 de amoniaco
Esta evaluación de emisión de gases de efecto
invernadero (GEI) por el ganado vacuno en Canarias ha sido realizada por el ITER
Investigadores de la División de Medio Ambiente
del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), organismo dependiente del Cabildo Insular de Tenerife, están realizando investigaciones sobre las emisiones de contaminantes a la atmósfera procedentes de diversas fuentes antropogénicas (centrales termoeléctricas, refinería, vertederos, depuradoras, tráfico de vehículos por carretera, etcétera) existentes en Tenerife, así como de la calidad del aire ambiente de la Isla en lo que respecta a determinados contaminantes atmosféricos. Estos trabajos se enmarcan dentro del proyecto TENAIR 2007 financiado por el Área de Economía y Competitividad del Cabildo Insular de Tenerife.
Evaluar y estimar la emisión de contaminantes a la atmósfera generada por la actividad ganadera en Canarias, más concretamente en la isla de Tenerife, es otro de los objetivos adicionales de este proyecto. Los primeros resultados obtenidos en lo que respecta al ganado vacuno reflejan que cada vaca en Tenerife emite diariamente a la atmósfera del orden de los 6.045 gramos de dióxido de carbono (CO2), 119 gramos de metano (CH4), 2 gramos de amoniaco (NH3) y 0,024 gramos de compuestos orgánicos volátiles (COVs) no metanizados.
Por lo tanto, la cabaña en Tenerife, con un censo de unas 6.000 cabezas de ganado vacuno, podría emitir anualmente a la atmósfera del orden de las 13.245 toneladas de dióxido de carbono (CO2), 260 toneladas de metano (CH4), 5 toneladas de amoniaco (NH3) y 0,052 toneladas de compuestos orgánicos volátiles (COVs) no metanizados. La proyección de estos resultados a toda la cabaña de Canarias implicaría que la tasa de emisión anual de estos gases a la atmósfera por el ganado vacuno en Canarias, con unas 20.500 cabezas de ganado, sería del orden de las 45.254 toneladas de dióxido de carbono (CO2), 890 toneladas de metano (CH4), 16 toneladas de amoniaco (NH3) y 0,177 toneladas de compuestos orgánicos volátiles (COVs) no metanizados.
Estos resultados se han obtenido en observaciones en granjas locales que eran usadas como una cámara de acumulación de los gases que emitía el ganado vacuno existente en su interior, con la finalidad de evaluar la tasa de emisión de los mismos mediante el uso de técnicas analíticas convencionales y sensores ópticos remotos tipo OP-FTIR. En este trabajo ha participado y colaborado Susana Briz, profesora de la Universidad Europea de Madrid. Futuras investigaciones del ITER en el marco de este proyecto se realizarán también sobre otras actividades agroalimentarias y ganaderas.
La ganadería es una fuente significativa de la emisión de los gases de invernadero (GEI). Desde un punto de vista global, las actividades relacionadas con la ganadera contribuyen con un 18 % (en equivalentes de CO2) de las emisiones antropogénicas de los GEI. Esto equivale incluso a un porcentaje más alto que las emisiones del sector del transporte (FAO, 2006). A escala global, la ganadería en su conjunto es responsable de un 35 – 40% de la emisión de metano derivada de actividades antropogénicas. La mayor parte de estas emisiones son debidas a la fermentación en el pre - estómago (rumen) de los rumiantes y por el almacenamiento de abonos orgánicos (estiércoles líquido y sólido). El metano se genera durante el proceso de digestión en los pre-estómagos de los rumiantes por la acción de microbios (protozoos), que apoyan la digestión de carbohidratos y celulosa. En este proceso se producen ácidos grasos volátiles y gases y estos son expulsados cada uno o dos minutos por la nariz y la boca durante el eructo. En el caso del amoniaco, la ganadería a escala global es responsable del 64% de las emisiones antropogénicas totales de amoniaco, que de una manera significativa contribuyen a la acidez del ecosistema.
traste.- Por eso el cambio climatico y la desertizacion de las islas, la crisis economica y la perdida de la fe catolica.La culpa de las vacas,
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