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Tenerife 1 de Septiembre de 2008
Las nasas de pescas
abandonadas y el erizo
de lima serán retirados
de las costas
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca elaboró unas propuestas para llevar
a cabo estas acciones
El área de pesca de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo ha elaborado una serie de propuestas de acciones destinadas a la conservación de las costas de la Isla y su riqueza marina. Entre otras, la prioridad se ha centrado en la erradicación del erizo de lima (Diadema Antillarum) y la retirada de nasas abandonadas. Estas actuaciones, entre otras, fueron consensuadas en una reunión entre las distintas administraciones insulares y autonómicas, así como de las instituciones científicas más importantes al Archipiélago.
Por lo que respecta al erizo de lima, se diseñó un Plan Regional para su erradicación, elaborando un protocolo de actuaciones consensuado que permita la regeneración de los ecosistemas más afectados por la plaga del erizo; la puesta a punto de una metodología para la eliminación de los erizos; implicar y concienciar a los buceadores y pescadores deportivos y profesionales en la erradicación de la plaga; la realización de campañas de divulgación; y el establecimiento de acciones de futuro para la continuación en el tiempo de estas labores de contención de la plaga.
Estas líneas de actuación encajan, asimismo, dentro del convenio firmado entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife para el apoyo a los recursos pesqueros y el control de la Diadema Antillarum, para lo que se han destinado 70.282 euros en dos anualidades distribuidas en el 2008 y el 2009.
El erizo de lima y las consecuencias de su proliferación
Actualmente, el 60% de los ecosistemas marinos rocosos de las costas de Tenerife se encuentra afectado por la acción devastadora del erizo de lima. Aunque su presencia es natural en las Islas Canarias, la sobre pesca, el calentamiento global de la temperatura del agua marina y la contaminación, entre otras causas, han propiciado su explosión demográfica. Voraz consumidora de algas, base de la cadena trófica de numerosos ecosistemas litorales del Archipiélago, esta acción predadora del erizo produce zonas desprovistas de cualquier tipo de cobertura vegetal y animal que son conocidas como blanquizales, un ecosistema muy degradado dominado por la presencia de gran cantidad de erizos y carbonato cálcico originado por la acción ramoneadora sobre las algas calcáreas costrosas.
Aunque existen actuaciones de diferentes municipios, preocupados por la proliferación de esta especie, en las que el Cabildo presta su colaboración, las áreas escogidas por el Servicio Técnico de Agricultura, Ganadería y Pesca de la corporación insular para la erradicación del erizo dentro del convenio con el Gobierno de Canarias son Playa Paraiso y Los Cristianos, más concretamente en El Palmar, zonas muy frecuentadas por buceadores y bañistas y de gran valor ecológico donde se iniciaron las actividades durante el pasado mes de junio.
Proyecto de retirada de artes de pesca abandonadas
La preocupación del Cabildo de Tenerife por las costas de la Isla no se para ahí, ya que, entre otras actuaciones, el Patronato Insular de Pesca también trabaja en la retirada del fondo marino de las nasas abandonadas y otras artes de pesca.
La nasa es un armazón recubierto de malla que forma un cilindro con dos entradas que permiten el acceso de las presas pero no la salida. Esta es un arte de pesca de bajo coste, por lo que es muy usada y, en caso de pérdida, es más rentable fabricar una nueva que recuperar la extraviada. La malla metálica que recubre la nasa tiene un tiempo de deterioro muy largo, dependiendo de la calidad y de la zona en que se ubique puede tardar incluso dos años en degradarse. Por ello, la nasa abandonada sigue siendo un lugar en el que los peces se introducen y no pueden salir. Al estar allí durante mucho tiempo, el pez muere y sirve de carnada para otros que siguen introduciéndose en la mortal trampa.
El proyecto del Patronato incluye la toma de datos sobre la ubicación de las artes abandonadas, la cantidad, la profundidad y el deterioro ocasionado en el fondo por las mismas. A su vez, se intentará concienciar a los pescadores de la necesidad de comunicar la pérdida de las mismas para su extracción lo antes posible, evitando así la muerte de peces inútilmente y la agresión al medio marino.
Las zonas de trabajo para esta experiencia que por ahora es piloto comprende la costa de Santa Cruz (Acorán) hasta el Puertito de Güímar, incluyendo las costas de Radazul, Tabaiba, Boca Cangreso, Barranco Hondo, Candelaria y Arafo.
