Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Guía de Isora 23 de Septiembre de 2008
Pedro Martín: “Guía
de Isora le debe su desarrollo agrícola y social del siglo pasado
a los trabajadores de
las galerías”
“El municipio de Guía de Isora le debe en buena medida, su desarrollo agrícola y social desde principios del siglo pasado, a los que entregaran su esfuerzo, su saber, y en algunos casos también la vida, aquellas personas que trabajaron muy duro para extraer y conducir el agua desde las profundidades de la tierra hasta las fincas y los pueblos de nuestro territorio, tradicionalmente amenazados por la carencia de este recurso vital”. Así lo manifestó el alcalde de Guía de Isora, el socialista Pedro Martín Domínguez, en el acto de homenaje realizado a los trabajadores de las galerías y pozos de agua del municipio que tuvo lugar el pasado viernes 19 de septiembre de 2008 durante la gala de elección de la Reina de las Fiestas Patronales de Guía de Isora.

El Ayuntamiento de Guía de Isora, que este año ha dedicado las fiestas al agua, quiso personalizar el homenaje en los trabajadores que realizaban las labores más duras a la hora de la extracción del preciado recurso vital de las galerías y de los pozos, los cabuqueros o artilleros.

Para realizar este emotivo y “merecido homenaje” tal y como lo calificó el regidor isorano, la Concejalía de Cultura y Fiestas finalmente pudo localizar y contactar con nueve vecinos de los distintos núcleos poblacionales isoranos. Estas personas fueron las siguientes: Por Guía casco Francisco González Hernández, por El Jaral Fermín De La Cruz Meneses, por Fonsalía Manuel López López, por Chío Antonio Álvarez Reyes, por Tejina Rafael Morín Oliva, por Vera de Erques Francisco Torres Mora, por Chirche los hermanos Miguel y Paulino Hernandez Delgado, y por Chiguergue Juan Miguel Placeres Gorrín.

Todos ellos recibieron un obsequio de parte de la empresa Canarias Explosivos, representada por su director general, Alejandro Gavela, que al enterarse por la prensa del evento quiso tener un detalle con los homenajeados, a los cuales a alguno conocía personalmente por tantos años de trabajo conjunto. Del mismo modo los nueve homenajeados recibieron de manos del alcalde una escultura en madera y metacrilato con el símbolo de un grifo manando agua conmemorativa del acto, creada especialmente para esta ocasión por el diseñador de la Concejalía de Cultural del Ayuntamiento isorano Carlos Curbelo. La escultura llevaba grabado un texto conmemorativo del acto que decía en su parte final “… por su contribución al desarrollo económico y social del municipio de Guía de Isora”.

Durante la gala se proyectó además un montaje audiovisual sobre el agua con imágenes extraídas de dos trabajos realizados por los alumnos del taller Doc Express del Festival Internacional de Documentales de Guía de Isora, Miradas Doc –antes denominado Docusur-, en sus dos primeras ediciones de 2006 y 2007.

El agua, manantial de vida para Guía de Isora
El agua para Guía de Isora y en concreto los alumbramientos conseguidos en pozos y galerías en el siglo XX, han sido esenciales para el desarrollo económico y social del municipio, dinamizando por una parte al sector agrario, al poder orientarse a una producción destinada a la exportación y permitiendo por otra, aplacar la sed de un vecindario tradicionalmente amenazado en su consumo doméstico.

Pero además, las prospecciones y alumbramientos conseguidos en Guía de Isora, han impulsado otros sectores productivos, tanto el del comercio de materiales de perforación o conducción, como el de los transportistas o el de los canteros o albañiles para la construcción de canales o atarjeas.

Cualquiera de estas profesiones resultan laboriosas, pero sin duda, la más dura por los peligros que entraña, es la que se desarrolla en el interior de los pozos y galerías, en ocasiones agudizada  por las elevadas temperaturas, la falta de oxígeno o la presencia de gases.  En el interior de la mina,  el cabuquero se enfrenta a la roca. El pico y la pala o los martillos apoyados en sus cuerpos, son la práctica habitual y cuando estos útiles no son suficientes, se recurre a la dinamita. La colocación de la carga, el encendido de la mecha o el disparo del barreno se convierten en las labores más peligrosas.