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Arona 28 de Mayo de 2008
Protesta en los juzgados por una presunta falsa denuncia de malos tratos
José Luís Gómez pide la misma pena del maltratador para
las mujeres que interponen denuncias falsas
Detrás del alto índice de mujeres maltratadas que hay en Canarias, permanece un colectivo que no cuenta con los mismos derechos de protección. Siendo una minoría, los hombres maltratados no son denunciantes en el 85 por ciento de los casos, y dentro de ese grupo se puede incluir a los que les han presentado denuncias falsas por parte de sus parejas.
Es el caso de José Luís Gómez, un vecino de Costa del Silencio que permanece en los juzgados desde hace un par de días, en huelga de hambre, como protesta a una denuncia falsa que interpuso su pareja el pasado 22 de Mayo. “Es una medida de autoprotección, soy víctima de una denuncia falsa en el ámbito familiar”, relata el afectado.
José Luís dice que lo ha perdido absolutamente todo después de 10 años de matrimonio. “Duermo aquí, no como y me solidarizo con las mujeres maltratadas”. Le preocupa el hecho de que muchas mujeres presenten falsas denuncias porque eso contribuye a la saturación de papeleo en los juzgados, además de que se ponen en marcha todos los mecanismos policiales y judiciales. “Entonces cuando alguien lo necesita de verdad no puede contar con ello y eso nos cuesta dinero a todos”
José Luís Gómez es tajante y firme en su petición. “Estoy pidiendo la misma pena del maltratador para las mujeres que interponen denuncias falsas”.
Lo que consta en el sumario, según la víctima, es que “supuestamente le tire de los pelos, la insulté y le destrocé la casa”. Dice que la policía pudo constatar que no había ningún destrozo y según el parte del médico forense la reconoció no encontrándole nada. “Pero debido a la ley y de cómo están las cosas los jueces ni se mojan ni se arriesgan”.
Lo de José Luís fue una detención inmediata. Pasó dos días y dos noches en el calabozo y desde entonces no come y duerme en los juzgados. “Me quedé en la calle, aquí estoy protegido hasta que el cuerpo aguante y eso será, espero, hasta el día del juicio”. Sin embargo, se empieza a sentir débil y pide a un médico que vaya a verle a las puertas del los juzgados de Arona. “Creo que el cuerpo empieza a abandonarme y la salud también”, indica.
Mientras tanto, en las inmediaciones de los tribunales, José Luís intenta recoger firmas, sobre todo con el sexo masculino, para apoyar la causa y lograr que se penalice a las mujeres que presenten denuncias falsas por malos tratos. “Esto no es una ley de igualdad, hay machismo y hembrismo y también se está vulnerando la presunción de inocencia, es muy duro estar en la cárcel cuando no has cometido ningún delito”.
Fotos: Dux Garuti
