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Granadilla 21 de Enero de 2008
Coalición Canaria, Madrid
y la afonía
Afirmar que Coalición Canaria es la “voz de Canarias”
en Madrid es, por una parte, una simplificación y,
por otra, una tremenda falacia. En todo caso,
representa a la “voz de su amo”, que actualmente
es el Partido Popular a nivel nacional y que marca
las directrices de la estrategia de confrontación del
Gobierno de Canarias con el Gobierno de la Nación.

Dentro del lenguaje simplón y los lugares comunes de los que hace uso la retórica coalicionera, se emplea el término topográfico Madrid, un lugar físico, como sinécdoque de un supuesto entramado de poder, rojo o azul pero siempre “godo”, cuyo designio es pisotear Canarias y que deja desvalido a un incompetente Gobierno de Canarias que no es capaz de ejercer con un mínimo de eficacia  sus propias competencias en beneficio de los canarios. A nadie se le escapa que el Parlamento nacional, aunque físicamente este ubicado en Madrid, no representa a dicha ciudad en exclusiva sino al conjunto de España, al igual que el hecho de que el Parlamento de Canarias se encuentre en la ciudad de Santa Cruz no implica que no represente a toda Canarias, ni que Tenerife pueda ser considerado una especie de “hidra” que pretende devorar al resto del territorio canario.

Afirmar que CC es la voz de Canarias en Madrid, parte del prejuicio falso de que los problemas e intereses de todos los canarios son los mismos. En realidad la Canarias a la que representa CC es la de los poderes económicos y no la de la mayoría de  los ciudadanos. Demostración palpable es el compromiso adquirido por Paulino Rivero con FEPECO, comprometiéndose a reformar las leyes de ordenación del territorio para facilitar la construcción. Y si bien es cierto que la construcción como sector es uno de los motores económicos de Canarias, el enfoque del problema que hace el presidente del gobierno canario no incluye a los trabajadores de la construcción, sus salarios, las condiciones laborales que rigen su quehacer diario, ni los problemas inmediatos de las familias canarias, reducidas en su poder adquisitivo, sino que se refiere y preocupa exclusivamente por los beneficios empresariales de las constructoras y fundamentalmente de las grandes. Todos los demás problemas quedan en las manos de la providencia económica del sistema pero no son de incumbencia directa del gobierno. Así como que también los interlocutores elegidos han sido única y exclusivamente los pertenecientes a la patronal.

Ejemplo del distanciamiento de los ciudadanos por parte de Coalición Canaria ha sido también la propuesta de permitir que la Reserva de Inversiones para Canarias se destine a inversiones fuera del territorio canario o en el extranjero porque precisamente esa es una de las demostraciones más palpables de que no se defienden los intereses de la mayoría, sino los de algunos. Es paradójico que se “perdonen” los impuestos de los que más renta reciben, y que nos deberían beneficiar a todos, para destinar dichas rentas excedentes a engrosar fortunas familiares y personales en el extranjero. Si esto ocurre así, no se entiende por qué los canarios debieran pensar que Coalición Canaria pueda ser su voz en Madrid, si no lo es ni tan siquiera en Canarias.

El Gobierno de Canarias ignora incluso el último socio-barómetro del Consejo Económico y Social, donde se indican cómo algunos de los principales problemas y preocupaciones de la mayoría de los canarios son asuntos de su competencia, como la sanidad y la educación, y que se debaten entre los conflictos laborales y la falta de medios, sin que el ejecutivo autonómico haga nada para remediarlo.

Sin embargo, la estrategia del enemigo externo vuelve a ser usada una vez más por Coalición Canaria. En esta ocasión con un grado de radicalismo inusitado. No podía ser de otra manera por dos razones, por un lado, el actual Presidente del Gobierno de Canarias es el más genuino representante de la derecha conservadora reaccionaria y sectaria que ha gobernado demasiado tiempo nuestras islas. Y, en segundo, porque uno de los candidatos canarios al Congreso de los Diputados es Juan Fernando López Aguilar, actual Secretario General de los socialistas canarios, y bestia negra de Coalición canaria. El arsenal de improperios, descalificaciones, campañas negativas y mentiras lanzadas contra Juan Fernando López Aguilar, alcanza un grado de virulencia tal que en ocasiones parece rebasar los límites del discurso político para entrar en el de los delirios patológicos. Paulino Rivero padece complejo de inferioridad ya que es perfectamente conocedor de la rotunda derrota que recibió de manos de los electores canarios frente a la candidatura socialista y no quiere que ésta se repita en las próximas elecciones generales. En el fondo, aunque se empeñen en decir y aparentar todo lo contrario, a Paulino Rivero y CC les preocupa que Juan Fernando López Aguilar se presente al Congreso de los Diputados y ello porque son perfectamente conocedores de que se producirá una confrontación entre su vetusto discurso de la voz de Canarias, que ya nadie cree, con el discurso de ilusión y esperanza esgrimido por el candidato socialista. Porque, a pesar de Don Paulino Rivero, Canarias no se reduce a los estrechos márgenes que pretende adjudicarle Coalición canaria, sino que se configura como una sociedad dinámica que pretende vivir su contemporaneidad y disfrutar de las oportunidades del mundo en los albores del siglo 21 que nos ha tocado vivir.
La decisión del Partido Socialista de presentar a Juan Fernando López Aguilar a las elecciones generales en Canarias no le gusta a ATI, es más, le atemoriza porque saben perfectamente que Coalición Canaria está contra las cuerdas, su ciclo se ha agotado hace demasiado tiempo y en las próximas elecciones generales se va a producir la constatación de este fracaso. Temen a Juan Fernando López Aguilar porque representa la mejor cara de la identidad canaria, una identidad que tiene que ver con un lugar y una historia común pero que se proyecta hacia el futuro como abierta, emprendedora, carente de fronteras y basada en valores comunes de tolerancia e igualdad. Muy alejada de esa otra pseudo-identidad que ha cultivado CC, pequeña, acomplejada, temerosa y amenazada por todas partes. Una identidad cicatera que no engloba ni siquiera a los propios canarios porque está tejida con los mimbres de la exclusión. Y cuya voz a fuerza de gritar y difamar se ha quedado afónica.

Nicolás Jesús Jorge Hernández.
Concejal y Portavoz adjunto del
PSC-PSOE en Granadilla de Abona.
Nicolas Jorge. Cjal Psoe Granadilla