Google
email me
Envía tu comentario
Arona 24 de Junio de 2008
Lo pagano y lo espiritual en una sola noche
Fotos: Dux Garuti
Decenas de hogueras arden en la playa de Las Galletas purificando las almas y ofreciendo suerte

Es la tradición de la víspera de San Juan en muchas partes del mundo. Y en Las Galletas no podía ser menos. Desde que se empezó a poner el sol ya iban llegando los grupos de gente con sus mesas, sillas, carpas y las provisiones para la noche, que más que eso era la gran cena del 24 de Junio.

Hogueras de punta a punta por toda la playa iluminaban el paseo impregnándose de ritmos afroamericanos, malabares y rituales que venían aprendidos de casa. No pueden faltar la moneda, la flor y la fruta, todo para lanzarlos al mar a las 00.00 horas esperando, con una divertida fe, que el resto del año nos depare amor, salud y dinero.

Otros se meten en el agua de espaldas, para la suerte, y otros simplemente se meten como pueden intentando ignorar al frío, la ocasión lo amerita. Pero si hay una tradición que más que rito pudiese ser un reto, es saltar por encima de pequeñas hogueras, igual para que la suerte nos acompañe, que estará desde el principio si no nos deja una quemadura en alguna parte baja del cuerpo.

Dicen que en la noche de San Juan las brujas andan sueltas, los espíritus danzan traviesos entre los vivos y las almas paganas aprovechan para purificarse con el fuego. En Las Galletas interactuaban inocentes y diminutos seres, bajo la vigilancia de sus padres, amiguetes derrochando felicidad y artistas bohemios brindando luz con sus virtudes.

La atenta mirada de Protección Civil salvaguardando la seguridad nos hacía sentir tranquilos, ya que tanto fuego requiere de una constante vigilancia. La gran hoguera, próxima al Vai Moana, comenzó a arder a las 00.00 horas, una gran llama expandía todo su calor y energía hacia los cuerpos dispuestos a recibirla, a una distancia prudencial.

San Juan, el mismo que bautizó a Jesús, hoy bendice el mar, Todo se relaciona con este santo y el solsticio del 21 de Junio. Su nacimiento ocurrió en una fecha muy cercana al solsticio, de invierno para el hemisferios sur y de verano para el hemisferio norte, lo que quiere decir que lo que está en juego son poderosas energías solares actuando en la Tierra.