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Adeje 3 de Junio de 2008
La Universidad de Verano abordará las dificultades de la nueva masculinidad
"En la actualidad son cada vez más los  hombres que sienten la necesidad de despojarse de esa losa y carga que implica ir de macho por la vida"

La Universidad de Verano de Adeje acogerá del 21 al 25 de julio un curso en el que se abordará la nueva masculinidad, la destrucción de los mitos y tópicos que la rodean, y se analizarán las dificultades a las que se enfrenta. El curso, dirigido por la  Doctora en Pedagogía, experta y Master universitario en Educación Sexual, Ana Vega Navarro, tendrá una duración de 20 horas y los alumnos que asistan podrán convalidarlas por 2 créditos de la oferta oficial de créditos de libre elección.

Según explica la doctora "la masculinidad es una construcción social. Por eso hay que favorecer la construcción de esa nueva masculinidad, disociada de la fuerza, del poder, la violencia, el dominio y el control, haciendo visible que ser hombre no impide ser sensible, cariñoso y tierno. Hay que aprender –y eso implica enseñarlo – a repartir las tareas del hogar, a que no siempre hay que ser valientes ni fuertes. Aprender a expresar miedo y dolor, y que la heterosexualidad no es sinónimo de masculinidad".

El curso quiere hacer hincapié en que "en la actualidad son cada vez más los  hombres que sienten la necesidad de despojarse de la carga que implica ir de macho por la vida, y se muestran cariñosos, sensibles, implicándose en las tareas domésticas y en la crianza. Pero esa nueva manera de ser hombre no es siempre tarea fácil, porque implica despojarse de prejuicios y de privilegios muy interiorizados desde las primeras edades mediante potentes procesos conductuales y socializadores en el seno familiar, en la escuela, en la relación con los amigos, los medios de comunicación, etc."

En este contexto el curso de la Universidad de Verano de Adeje propone aprender  "otras maneras de relacionarnos, basadas en la cooperación, la igualdad, la  escucha, el diálogo, etc. Y hay que educar en igualdad, eliminando los roles y estereotipos tradicionales que han atrapado a mujeres y hombres en tareas y funciones diferentes y no intercambiables".

La directora del curso cree firmemente en que "si logramos educar a los niños y a las niñas bajo una mirada basada en el equilibrio, poco a poco lograremos que desaparezca la violencia de género. Naturalmente, esto implica también la promoción de nuevas políticas de género, que apoyen decididamente  la formación y la educación, dada la necesidad de implicar a los hombres en la lucha por la igualdad de género para hacerles perder el miedo al cambio".