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Adeje 13 de Agosto de 2008
La ley del oeste en Callao Salvaje
Fotos: Dux Garuti
Los vecinos esperan por una playa en condiciones
desde 1994

Hay que remontarse en la historia, más o menos unos 14 o 15 años atrás, cuando los vecinos de Callao Salvaje, en el municipio de Adeje, esperaban con emoción todas las mejoras y actuaciones que el ayuntamiento adejero prometía llevar a cabo en esta urbanización que en sus orígenes fue de carácter privado. Visto lo visto, o mejor dicho, lo que no hay, en este pueblo turístico reina la ley del oeste.

Salvo por los modernos hoteles y edificios, Callao Salvaje presenta unas condiciones que no son aceptables ni para vecinos ni para turistas por la inseguridad vial a la que son expuestos. La gran mayoría de las calles no presenta señalización alguna que indique qué debe hacer el conductor, tampoco hay señal para los peatones, y las pocas calles que tienen señales en la calzada ya están para darles otra manito de pintura.

Según lo que relata Jeanette Carlmamm, de la junta de vecinos, Callao Salvaje es la urbanización turística más antigua del Sur pero que ha estado abandonada por el ayuntamiento ya que el promotor no la había entregado hasta el año pasado, que entregó sólo parte de esta. Sin embargo ya son 15 años que Carlmamm está luchando porque Callao Salvaje cuente con todos los servicios públicos y una playa en condiciones.

Esta urbanización comprende más de un millón y medio de metros cuadrados. Su construcción comenzó a mitad de los años setenta y cuenta hoy en día con un importante número de residentes permanentes y de personas que tienen segundas residencias. “Con tanta gente diferente, de muchas partes de Europa, que van y vienen es difícil ponerse de acuerdo”, indica Jeanette, que intentó en su día, pidiendo ayuda en el ayuntamiento, formar una entidad de conservación para la limpieza, el cuidado de los jardines y otros servicios pero se encontró con la negativa de los vecinos que alegaban “pagar su contribución para que el ayuntamiento hiciera ese trabajo”. Y aunque el promotor ya haya entregado la urbanización al consistorio adejero “hace ya tiempo que no veo el camión de la limpieza”.

Para los creyentes la situación no mejora. La iglesia que se construye “desde hace años”, como señala Jeanette, tiene más de seis meses paralizadas, el material de la obra está a la vista de cualquiera pero en mal estado, es decir que ese cemento ya no sirve y “el presupuesto se ha acabado”. La cancha deportiva está totalmente abandonada, con basura y cables de electricidad al alcance de la mano.

Pero la gran actuación esperada por todos es la playa. La Dirección General de Costas mantuvo una reunión con el ayuntamiento de Adeje y el promotor en 1995 para negociar la construcción de una playa en Callao Salvaje. Según hemerotecas consultadas, el objetivo era aprobar, en el menor plazo de tiempo posible, “la creación de un playa de 250 metros de extensión, así como dos diques emergidos y uno sumergido que protejan la arena de las mareas”. La espera continúa.

No obstante, Jeanette Carlmamm, que fue presidenta de la Asociación de Vecinos de Callao Salvaje está cansada y pone a disposición su cargo, pero no encuentra quien se responsabilice y tenga la capacidad de ser constante en su lucha por el acondicionamiento de la urbanización. Ella ha logrado conseguir algunas cosas para Callao Salvaje, pero faltan muchas más para que sea un núcleo digno de este Sur.