Envía tu comentario
San Miguel 11 de Febrero de 2008
El Mercado del Agricultor sanmiguelero, registra hasta 6.000 visitas en un solo fin de semana, según un estudio de la FIMAT
El Mercado del Agricultor de San Miguel de Abona, ha experimentado un importante aumento en el número de visitantes tras las mejoras que se han acometido en sus instalaciones.
Según un estudio elaborado por la Federación Insular de Mercados de Agricultor de Tenerife (FIMAT), en los últimos meses el Mercado de San Miguel ha llegado a registrar hasta 6.000 visitas durante el fin de semana.
Según el alcalde del municipio, Valentín González, “estos datos reflejan la importante evolución que ha experimentando el Mercado del Agricultor de San Miguel de Abona en cuanto a clientes, con un incremento considerable de clientes extranjeros residentes en el municipio; pero también ha aumentado el número de agricultores que han encontrado en el Mercado, el mejor escaparate para vender sus productos directamente al consumidor”
Teófilo Bello, concejal de Agricultura y Sanidad, declara que “el Mercado del Agricultor supone para muchos agricultores del municipios la posibilidad de no tener que abandonar la agricultura, lo que repercute directamente en la conservación de las zonas de medianías. Del mismo modo que ha impulsado a muchos jóvenes a involucrarse en el sector agrícola como modo de vida.
Cabe recordar que el Mercado del Agricultor del municipio sanmiguelero, fue uno de los primeros en abrir sus puertas en el Sur de Tenerife hace siete años, y que desde entonces se ha consolidado como el punto de referencia más importante para comprar y vender productos hortofrutícolas y artesanales sin ningún tipo de trasabilidad, manteniendo de ésta forma toda su frescura, a los precios más competitivos.
En los últimos meses el consistorio sanmiguelero ha apostado por realizar mejoras de las instalaciones del Mercado, tales como la redistribución de las mesas para que el tránsito de los visitantes resulte más fluido y cómodo, mejoras en la seguridad a través de cámaras de vigilancia, la colocación de paneles informativos que embellecen notablemente la imagen del recinto, y la renovación de aquellos elementos que con el paso del tiempo se van deteriorando como los manteles y las pesas.
