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Tenerife 10 de Mayo de 2013
Expertos recalcan la importancia de los sistemas de farmacovigilancia para conocer la incidencia, eficacia y seguridad de los medicamentos en la población
El Auditorio Adán Martín de Tenerife acoge las ‘XII Jornada
de Farmacovigilancia: Transparencia y Sanidad 2.0’.

Más de dos centenares de profesionales sanitarios participan desde ayer y hasta hoy viernes, en el Auditorio Adán Martín de Tenerife, en las XII Jornadas de Farmacovigilancia: Transparencia y Sanidad 2.0, un encuentro organizado por la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

El punto de partida de estas jornadas arrancó con la ponencia de la técnico de Farmacovigilancia del Centro Autonómico de Madrid, Carmen Ibáñez, quien abordó la situación y los principales retos de la farmacovigilancia en el transcurso del siglo XX al siglo XXI y explicó las labores que se llevan a cabo en este tipo de centros.
Así, en un debate moderado por Eduardo Fernández Quintana, del Centro Autonómico de Farmacovigilancia e Información Terapéutica de Canarias, Ibáñez mostró el relevante papel que cumplen en la sociedad actual los sistemas de farmacovigilancia y la vigilancia epidemiológica, ya que permiten recoger información sobre los posibles riesgos asociados al uso de medicamentos ya comercializados de manera sistemática, continua, oportuna y fiable, con el objetivo de que se utilicen los de menor riesgo posible.

Para Carmen Ibáñez, la recogida de datos no solo aporta información de las condiciones de salud de la población en general, sino que de su análisis e interpretación se proporcionan las bases para la toma de decisiones, a la vez que pueden ser utilizados para su difusión.

En este sentido, se debe destacar que España, junto a 50 países, forma parte del Programa Colaborativo Internacional de Farmacovigilancia desde 1983, cuya trabajo consiste en integrar las actividades desarrolladas por los diferentes centros autonómicos de farmacovigilancia y de un centro coordinador, dependiente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Sobre este asunto se inició un debate en el que también participaron Teresa Falomir (Centro Autonómico de Farmacovigilancia de Baleares), Dolors Capellà (Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano), Dolores Montero (Agencia española de medicamentos y productos sanitarios, AEMPS) y Joaquim Delgadillo (Grupo Ferrer Internacional).

La segunda ponencia de la mañana corrió a cargo del subdirector general de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, César Hernández, quien expuso durante la celebración de las XII Jornadas de Farmacovigilancia: Transparencia y Sanidad 2.0, celebradas en el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, las recomendaciones del Parlamento Europeo para que, a través de diferentes normativas y reglamentos, se fomente la participación de los ciudadanos en la notificación a las agencias de farmacovigilancia de cualquier tipo de problema relacionado con los medicamentos.

Hernández detalló algunas de las experiencias y expectativas surgidas en torno a esta indicación europea que busca mejorar la eficiencia de los servicios de vigilancia de los medicamentos de consumo humano y potenciar la comunicación de riesgos, su justificación y el empoderamiento de los ciudadanos para desarrollar una base legal más proactiva en un asunto de salud pública. Además, la notificación por parte de los pacientes contribuye al incremento del conocimiento sobre los medicamentos comercializados y permite que el uso de estos sea seguro.

Hay que mencionar sobre este aspecto que, hasta el momento, las únicas personas autorizadas para notificar los problemas surgidos con la seguridad de los medicamentos eran los profesionales sanitarios.

En torno a esta ponencia se ha generado una discusión moderada por Carlos Boada, del Centro de Farmacovigilancia de Canarias, en la que han intervinieron Cristina Navarro, presidente del Comité Técnico del SEFV-H; Rafael Bravo, médico de Atención Primaria; Ana Sánchez, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), y Alberto Duque, representante de Novartis Farmacéutica.

Red de vigilancia
El Sistema Español de Farmacovigilancia Humana (SEFV-H) está integrado por los 17 centros autonómicos de farmacovigilancia y la AEMPS. A su vez, la AEMPS comparte las reacciones adversas graves con la Agencia Europea de Medicamentos y las demás agencias nacionales de medicamentos de la Unión Europea. De esta forma existe una red de vigilancia que permite una comunicación fluida facilitando la detección de los casos menos frecuentes.

La información sobre las reacciones adversas que manejan las agencias procede de lo que publican o notifican quienes investigan sobre los medicamentos en hospitales, universidades, laboratorios, o la propia industria farmacéutica, y de las notificaciones de los casos que profesionales sanitarios como médicos, farmacéuticos o enfermeras comunican al SEFV-H a través de la tarjeta amarilla. También las autoridades u organismos sanitarios internacionales o de otros países envían comunicaciones. La aparición de varios casos similares sirve para iniciar los estudios que buscan la causalidad entre la exposición al medicamento y la concurrencia de la sospecha de la reacción adversa.

Además, después de la autorización de un medicamento, se siguen realizando estudios para conocer datos de seguridad en las condiciones de uso real en la práctica médica o ampliar sus usos a otras poblaciones todavía no estudiadas como niños o pacientes más graves. Se pueden identificar nuevas reacciones adversas al medicamento de baja frecuencia, y a su vez, nuevas posibles indicaciones.