Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta página web, salvo autorización expresa de eldigitalsur.com. Asimismo, queda prohibida toda  reproducción a los efectos del artículo 32,1 párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
eldigitalsur.com no se hace responsables por la opinión emitida por los colaboradores.
Publicidad
Canarias 1 de Abril de 2013
IUC acusa al PP, PSOE y CC de “practicar golpismo a tiempo parcial”
“Cada seis legislaturas, es como si PP, PSOE y CC se apropiaran de todo el Parlamento sin un solo voto”.

Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC), considera que la negativa del Parlamento de Canarias a aceptar la propuesta de Nueva Canarias, que pedía rebajar la barrera electoral del 30%, muestra que “PP, PSOE y CC practican un golpismo a tiempo parcial, pues mantienen las barreras electorales más antidemocráticas del mundo, niegan en la práctica el derecho a la representación a una parte de la ciudadanía, e ilegalizan de facto a organizaciones políticas con respaldo suficiente para estar representadas en el Parlamento de Canarias, si se siguiera un criterio de simple proporcionalidad”.
Trujillo señala que “PP, PSOE y CC tienen el 77.8% de los votos y el 95%
de los escaños, es decir, el 17.2% del Parlamento de Canarias es representación robada a la ciudadanía por la ley electoral y no representa a nadie. Esto quiere decir que, cada seis legislaturas, es como si PP, PSOE y CC se apropiaran de todo el Parlamento sin un solo voto. Es una estafa a la democracia legalizada por el oligopolio tripartito para excluir del Parlamento a las formaciones que no están sometidas al poder del dinero”.

El portavoz de IUC, afirma que “la cultura del fraude democrático está tan interiorizada, por PP, PSOE y CC, que temen cualquier reforma democratizadora que impida excluir del Parlamento a una parte de la ciudadanía que no les respalda a ellos. Seguramente, si bajan las barreras electorales querrán reducir el número de escaños para garantizar siempre la menor pluralidad posible, a pesar de que el Consejo de Europa acaba de criticar las reformas que se plantean en España, reduciendo el número de representantes públicos, precisamente porque deterioran el pluralismo y la democracia. En Canarias, el simple crecimiento poblacional ha deteriorado la capacidad de representar la pluralidad, pues cada parlamentario representaba a 23.189 personas en las primeras elecciones y a 35.446 en la actualidad”.

Trujillo afirma que “el desprecio por la democracia de PP, PSOE y CC es tan grande que ven normal que el 17.3% de los canarios, que residen en las islas no capitalinas, elijan al 50% del Parlamento y que, además, entre las propias islas no capitalinas, La Palma tenga asignados ocho escaños, con 87.000 habitantes, pero Fuerteventura tenga siete escaños, pese a contar con 104.000 habitantes. La arbitrariedad es el método de quienes conciben la democracia como una técnica de control social y no como el procedimiento para articular la voluntad popular”.

El portavoz de IUC señala que “no es casualidad que sea precisamente la comunidad autónoma menos democrática de España la que tiene peores indicadores sociales, pues la falta de democracia siempre se ha usado para imponer privilegios económicos a costa del bienestar colectivo. Y Canarias es la comunidad autónoma con más desigualdad y peores indicadores sociales porque no hay democracia. Es verdad”, concluye Trujillo, “que esto no es la dictadura de la que venimos, pero tampoco es la democracia a la que debimos haber llegado, pues nos hemos quedado a medio camino, en un régimen autoritario moderado, con cuatro veces más incidencia de la corrupción que en el resto del Estado”.