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Tenerife 27 de Marzo de 2012
La corporación insular explica que los recortes en Titsa se deben a la situación de crisis y la optimización de recursos

El Cabildo de Tenerife, en relación a las manifestaciones vertidas por los representantes de uno de los sindicatos que forman parte de la compañía Transportes Interurbanos de Tenerife (TITSA) sobre la situación  de la empresa, manifiesta que “nos encontramos en una situación de crisis generalizada que también afecta a TITSA y se hace necesario optimizar los servicios de forma más eficiente con la finalidad de repartir mejor los recursos disponibles”.
El incremento de los costes, especialmente con la subida del petróleo, la disminución de viajeros generalizada (25%), unido a la actual Ley de Estabilidad presupuestaria que obliga a la empresa a tomar medidas para no tener déficit han llevado a la empresa a  desarrollar un importante plan de reordenación, adecuando la oferta a la demanda de los ciudadanos. “Todo ello con diálogo y sin conflictos que perjudiquen a los usuarios, pero sin olvidar que hay que aplicar soluciones inmediatas para poder salvar a la compañía, y en consecuencia al transporte público”.

El Cabildo se ha anticipado a la crisis y desde 2008 realiza ajustes. “Se han bajado los sueldos de los directivos y de los funcionarios, entre un 9 y un 15 por ciento y se han realizado ajustes en las tarifas como es el caso de las personas jubiladas que antes no pagaban nada y ahora han pasado a abonar un 0,10 por viaje”. Ha habido una reducción de costes genéricos de la empresa en 2 millones de euros y por el contrario, no se ha llevado a cabo ninguna reducción de salarios entre los trabajadores de la compañía. 

El volumen de Titsa, tanto de trabajadores (en torno a los 1.600), como de líneas y de guaguas, hacen que se ejecute un plan de eficiencia en el contexto actual. El Cabildo confía en que los representantes sindicales apuesten por el diálogo y el consenso para evitar perjudicar a la ciudadanía.

Desde la empresa Titsa se pide más flexibilidad y movilidad por parte de los trabajadores para poder recolocarlos en aquellas líneas que han incrementado los usuarios, como por ejemplo en la zona sur de la Isla debido al turismo ya que el convenio actual no lo permite.

La compañía y el Cabildo apelan a la responsabilidad de los trabajadores para no perjudicar a la ciudadanía en el contexto de crisis actual. La compañía teme que el conflicto perjudique la imagen del transporte público y deteriore el servicio, lo que podría traducirse en una pérdida de usuarios.

No existe actitud “impositiva” por parte del Cabildo. “Nos hemos mostrado sensibles a otras propuestas y alternativas planteadas por los trabajadores para mejorar la situación económica de la compañía”.