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Canarias 28 de Julio de 2012
El Hospital Universitario Materno Infantil
de Canarias a la vanguardia en la detección de anomalías fetales
Los especialistas aseguran que la consulta previa al embarazo facilita la prevención de malformaciones como la espina bífida.
La Unidad de Diagnóstico Prenatal y Terapia Fetal del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, centro dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, realiza pruebas durante el embarazo para detectar posibles malformaciones en el feto. Estas pruebas son capaces de detectar anomalías como la espina bífida.
La espina bífida o mielomeningocele es un defecto en la formación de la médula espinal que se detecta durante el primer mes del embarazo. Es la más importante malformación congénita del tubo neural. Está caracterizada porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no se han fusionado correctamente, de forma que la médula espinal queda en ese lugar sin protección.
La causa del mielomeningocele es desconocida. Sin embargo, se cree que la deficiencia de ácido fólico juega un papel importante en los defectos del conducto neural. Este trastorno se produce con mayor frecuencia cuando existen antecedentes familiares; si un niño nace con espina bífida, los siguientes hijos de esa familia corren un riesgo más alto que el resto de la población.
Hay teorías que hablan de causas virales, aunque las investigaciones, también, indican posibles factores ambientales como la radiación.
Evaluación prenatal
Durante el primer trimestre del embarazo se realiza un examen de sangre denominado "examen triple". Este examen detecta espina bífida, síndrome de Down, y otras enfermedades congénitas en el bebé. El 85 por ciento de las mujeres que tienen un feto con espina bífida muestran fetoproteína alfa sérica elevada (una de las tres proteínas que se miden en este examen de sangre).
La consulta previa al embarazo facilita la prevención. Este asesoramiento debe realizarse antes de comenzar la búsqueda de la gestación. No debe limitarse a mujeres que padezcan alguna enfermedad, ni a aquellas con embarazos precedentes problemáticos, sino a toda la población.
La administración de folatos (ácido fólico), antes, durante y después de la concepción ha demostrado ser la única medida de prevención primaria eficaz.
El ácido fólico
Tres de cada cuatro casos de niños que hubieran nacido con espina bífida nacen sanos gracias a la administración de folatos a la madre antes, durante y después de su embarazo.
El ácido fólico puede presentarse en diversos alimentos, como los vegetales de hoja verde o los cereales, pero para garantizar una ingesta suficiente es mejor la prescripción de un polivitamínico que los contenga.
La carencia de folatos es importante en mujeres que han tomado anticonceptivos orales, adictas al alcohol o a otras drogas, aquellas con malnutrición o a las sometidas a algunos tratamientos farmacológicos.
