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Teneride 18 de Febrero de 2012
El grave costo de la quiebra Helena
El criterio postulado por algunos políticos europeos, especialmente los alemanes, de excluir de la zona euro a Grecia, independientemente de que aquel país entre en situación de quiebra o no, lo manifiestan con el objetivo de que se pueda ayudar a países como Italia y España, ya que estos sufrirían de manera directa las turbulencias de tal exclusión.
Este criterio puede generar reacciones imprevisible en el Gobierno Griego, ya que se les está introduciendo en un callejón sin salida, y cuando alguien es acogotado o está herido de muerte, su reacción es incalculable, y el gobierno heleno corre actualmente el riesgo de exclusión de la zona euro, por lo que preferirá morir matando y en consecuencia optará por declarar su quiebra.
Situación ésta que expondría al Banco Central Europeo, a grandes riesgos, en cuanto titular de grandes cantidades de bonos del Tesoro griego. Cantidad tal que puede alcanzar la cifra de 100.000 millones de euros, y cuando la moneda de un país en el que el Banco Central está herido de muerte, tiene pocas probabilidades de sobrevivir.
El Gobierno Heleno es consciente de la situación, y exige garantías de que no será excluido de la zona euro. Lo contrario, implicaría dejar a su merced el uso de un arma arrojadiza, brindada por la propia Unión. Aunque resultando cierto que su utilización pueda generar el riesgo de volverse en contra de aquellos que manifiestan no tener intención de llevar a cabo reformas dignas.
Pero, la entrega de tales garantías conlleva un peligro añadido para el contribuyente, incluido el español, y precisamente eso es lo que explica el inmovilismo de los líderes europeos. Sin embargo, los gobernantes europeos han de tomar conciencia de que si retira esa amenaza de las manos de sus chantajistas, el riesgo de que pueda llegar a ejecutarse diminuye.
Y en contrapartida los políticos griegos, se darían cuenta de que su malvado tejemaneje no funciona, y ante ello, cambien de tono y hagan esfuerzos reales para acometer reformas, en cuyo caso, el contribuyente europeo haría entonces un buen negocio: la entrega de garantías mencionada anteriormente disminuye el riesgo de una cara quiebra, y en la vida y más en la política, más vale prevenir que curar.
Juan Fernández del Torco Alonso.
Doctor en Derecho y Abogado.
