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Tenerife 29 de Septiembre de 2011
El Museo de la Ciencia y el Cosmos inaugura los módulos ¿De qué está hecho tu móvil? y ¿Se apagará la bombilla?
El presidente de la Corporación insular, Ricardo Melchior, destacó la importancia que tiene este centro en el panorama cultural de la Isla.
El presidente del Cabildo de Tenerife inauguró ayer dos nuevos módulos en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, centro dependiente del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife. Bajo el los nombres de “De qué está hecho tu móvil” y “¿Se apagará la bombilla?”-, han pasado a engrosar la amplia oferta expositiva del Museo. Así, su puesta en marcha se debe, en gran medida, a la colaboración económica de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, y la participación de empresas canarias especializadas en automatización industrial y en desarrollo de software interactivo, como “Manuel Olivera Rodríguez, S.L.”, “Codificación Canaria, S.A.” y “Soportes de Comunicación Altera, S.L.”.
En dicho acto, el primer mandatario insular destacó la importancia del proyecto museístico que ofrece el Museo de la Ciencia y el Cosmos, así como lo interesante que resultan estos dos nuevos módulos para los ciudadanos. De igual modo, el resto de autoridades asistentes al acto, tales como el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias, Juan Ruiz; y la consejera insular y presidenta del Organismo Autónomo de Museos y centros del Cabildo de Tenerife, Amaya Conde; pusieron de manifiesto la gran aportación que suponen estas dos nuevas y atractivas propuestas.
El módulo “De qué está hecho tu móvil” ofrece al visitante del Museo información a cerca de la gran variedad de materiales que se emplean en su preparación, tales como el litio y cobalto en la batería, cobre en los cables y las placas de circuitos impresos, estaño en las soldaduras, plástico en la carcasa e incluso oro y plata en los contactos de los chips.
Gracias a un software interactivo, y con sólo tocar una pantalla táctil, el módulo muestra de dónde provienen las materias primas usadas en la fabricación de los distintos componentes, quién y cuándo se descubrieron, qué aplicaciones tienen, cómo es el proceso de fabricación. En la mesa robotizada del módulo se exponen las diferentes partes que constituyen un teléfono así como los minerales y compuestos con los que se fabrican. Además, el módulo incluye un juego interactivo donde se reta a resolver un puzzle en el menor tiempo posible.
Según el último informe de la entidad “Eurosource”, en la Unión Europea se reemplazan cada año cerca de 60 millones de terminales móviles a la vez que otros 85 millones no se usan y permanecen en manos de sus propietarios. Existe un importante potencial económico y medioambiental en el reciclado de los teléfonos móviles, aunque apenas llegan a un 5 por ciento del total el número de terminales reciclados.
La gran demanda de los minerales usados en la electrónica, como por ejemplo el “Coltan”, de donde se obtiene el tantalio, ha elevado su precio en los últimos años. Muchos de estos minerales se extraen por medios artesanales, casi siempre en países en vías de desarrollo. Su alto precio también ha ocasionado conflictos armados entre facciones locales, apoyadas, en algunos casos, por gobiernos extranjeros. Por todo ello, el Museo recomienda pensar en su reciclaje antes de tirar un móvil viejo a la basura e invita a depositarlo en un espacio del propio módulo para su posterior reciclaje.
En cuanto al módulo “¿Se apagará la bombilla?, en el mismo se puede observar en tiempo real el consumo instantáneo en watios, el número total de horas de uso y el costo total en euros de cada tipo de lámpara y su tecnología. Para saber más sobre el mundo de la iluminación artificial y su “brillante” futuro, el módulo también dispone de una pantalla táctil y un software interactivo.
Más del 80 por ciento de la energía consumida por una bombilla convencional se “pierde” en forma de calor y emisiones distintas a las de la luz visible. Por esta razón, en Europa y otros países del mundo se han puesto en marcha planes para retirar este tipo de lámparas del mercado. La bombilla incandescente de Edison, tal y como la conocemos, pasará a la historia al ser sustituida por otras lámparas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. La Astronomía también se verá beneficiada.
Aunque la bombilla tradicional está desfasada por su baja eficiencia energética, puede que en un futuro no muy lejano veamos lámparas que usen total o parcialmente su tecnología. Es el caso de las lámparas ESL (Electron Stimulated Luminiscence), que utilizarán lo mejor de cada tecnología (incandescente, fluorescente y LED) en un solo dispositivo altamente eficiente, con una reproducción perfecta del color y completamente libre de mercurio.
