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Tenerife 10 de Noviembre de 2011
Diego Calvo (UPyD): “la reforma de la ley electoral es la base de la regeneración democrática”
El cabeza de lista de UPyD al Congreso indica que uno de los principales puntos del programa de su formación es la reforma de la ley electoral.
Ya desde el manifiesto fundacional del partido, se establece la necesidad de mejorar la representatividad de los ciudadanos en las instituciones, dado que la ley electoral en España es una ley hecha para favorecer el bipartidismo. Cuando se aprueba en España esta ley había un motivo para ponerla, que era aumentar la gobernabilidad, puesto que no estaba claro cuántos partidos podrían entrar en el Parlamento con leyes más abiertas.
Sin embargo, superada la transición, el modelo electoral precisa de un cambio que garantice la igualdad del voto de todos los ciudadanos. La ley electoral actual establece unas circunscripciones muy desiguales en población que no mantienen esa desigualdad en representatividad, y así, partidos que se presentan en zonas restringidas del territorio consiguen más diputados que partidos de ámbito nacional con más votos, como ha pasado en esta legislatura con el PNV, (6 diputados) y UPyD, (1 con prácticamente los mismos votos). Del mismo modo para un mismo partido le resulta mucho más “económico” en votos conseguir un diputado por Soria que por Madrid. Y ya si hablamos del Senado, conseguir un senador por El Hierro es aproximadamente 300 veces más fácil que conseguirlo por Madrid.
Por este motivo, tal y como explicó Calvo: “UPyD presenta una reforma de la ley electoral, que entre otras cosas recoge las recomendaciones del Consejo de Estado, y que los partidos viejos no quisieron llevar a cabo en esta legislatura.
Recoge entre otras cosas, la necesidad de reducir el mínimo de Diputados por circunscripción, de dos a uno, aumentar el total de Diputados al máximo autorizado por la Constitución, es decir 400, de los cuales, la mitad serían elegidos en una lista única de circunscripción nacional , donde solo tuvieran cabida los partidos que puedan ser elegidos por al menos la mitad del censo electoral, el desbloqueo de las listas, de manera que los ciudadanos puedan elegir libremente qué candidatos quieren que estén en el Congreso y quiénes no, y el cambio del sistema de reparto, la famosa ley d´Hont, por otra más proporcional y que no pierda tantos votos de las minorías”.
De este modo, la nueva ley electoral conseguiría varios objetivos, el fundamental sería aumentar la igualdad efectiva de los votos de todos los ciudadanos, y por otra parte, con el desbloqueo de las listas, se conseguiría que los representantes legítimos de los ciudadanos se tengan que esforzar por cumplir con sus electores, y no con sus partidos, contribuyendo de este modo a disminuir la desafección de los ciudadanos por la política.
