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Canarias 25 de Marzo de 2011
El STEC-IC propone a los consejos escolares de los IES que exijan a la consejería condiciones adecuadas para la realización
de las pruebas de diagnóstico de 2º eso
Recientemente el Viceconsejero de Educación y Universidades ha publicado una “Resolución por la que se dictan instrucciones para la aplicación de las pruebas de diagnóstico para el alumnado de Segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) escolarizado en los centros sostenidos con fondos públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias durante el curso 2010-2011”.
Estas pruebas, hace unos años, cuando comenzaron a realizarse, se hacían dirigidas por el Instituto Canario de Evaluación y Calidad Educativa (ICEC) y eran efectuadas por personal especializado, contratado al efecto. Sin embargo, el curso pasado se le impuso al profesorado de Infantil y Primaria y este año se pretende hacerlo con el de Secundaria.
El ICEC ha disminuido su personal, dejándolo vacío de efectivos y, por tanto, de funciones, dándose la circunstancia de que el Inspector Jefe de Educación, Sr. Castellanos, simultanea el cargo de dirigir a todos los Inspectores de Educación de Canarias y a la vez dirigir el ICEC. Algo tendrá que estar desatendiendo, si además no cuenta con personal para realizar el trabajo.
Así que aquella aparente función de generar confianza social y tranquilidad respecto a que el sistema educativo estaba sometido a control en sus resultados por el ICEC, ha dejado de existir. Y tampoco parece que les importe mucho a nuestros responsables políticos y educativos.
Para salir del paso, no tienen inconveniente alguno en considerar que el profesorado debe hacer todas las funciones que ellos le encomienden: hoy será la de "fotocopiador-pasador de pruebas-corrector-técnico que las suba en internet", mañana posiblemente le asignen al profesorado cualquier otra que se les ocurra. Si aceptamos sumisamente todas las funciones que la Consejería nos vaya encomendando, no harán falta sustitutos, ni evaluadores externos, ni bedeles, ni personal de mantenimiento, limpieza, comedores... pues con el profesorado basta, que para eso está sobrado de horas, según considera la Consejería.
El STEC-IC le ha hecho llegar a la Consejería de Educación varias consideraciones e interrogantes: Estas pruebas han sido diseñadas por agentes externos, no habiendo tenido las comunidades educativas participación alguna en el proceso de elaboración de las mismas. La Viceconsejería de Educación y Universidades considera que la aplicación de las pruebas será realizada por profesorado del propio centro, mientras el STEC-IC plantea que esta evaluación externa debiera ser realizada por técnicos independientes ajenos al centro educativo, para garantizar la objetividad del procedimiento.
El STEC-IC considera que esta nueva tarea significa recargar aún más las funciones y el horario del profesorado, que para realizarlas deberá abandonar las que ya estaban planificadas. La ejecución de todo el procedimiento para dichas pruebas implica no sólo trastocar la programación establecida sino también que otras personas tengan que atender las clases del profesorado que se dedique a ellas, con el consiguiente perjuicio para el alumnado.
Ante esta situación surgen varios interrogantes: ¿Es deber del profesorado la realización de estas pruebas de diagnóstico? ¿En qué instancia se negoció y acordó añadir esta nueva función al profesorado? ¿Qué consecuencias acarrearía la negativa a realizarlas? ¿Por qué una evaluación externa, planificada por personas ajenas al centro, debe realizarla el profesorado del centro? ¿Qué garantías de objetividad se dan en los resultados de un procedimiento de estas características? ¿A quién corresponde garantizar dicha objetividad? ¿Qué explicación debemos dar al alumnado y a sus familias para no impartir las clases correspondientes por aquel profesorado que se tuviera que dedicar a estas pruebas de diagnóstico?
En definitiva, la distintas comunidades educativas necesitarían una respuesta a estas consideraciones e interrogantes, antes de las fechas previstas para su realización, para saber a qué atenerse. Las Asociaciones de Padres y Madres deberían también intervenir en este asunto. 
En caso de persistir la actual situación, el STEC-IC propone a los Consejos Escolares de los Centros de Secundaria que exijan a la Consejería condiciones adecuadas para la realización de las pruebas de diagnóstico de 2º ESO.
