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Canarias 5 de Marzo de 2011
La Asociación “Canarias ante la crisis energética” solicita al Gobierno de Canarias que lidere un Plan de ahorro y eficiencia energética en el conjunto de las administraciones públicas y la sociedad canaria
La Asociación Canarias ante la crisis energética, que apoya las medidas estatales propuestas para reducción del consumo de petróleo, ha urgido al Gobierno de Canarias a adoptar medidas especiales de ahorro energético en el conjunto de las administraciones públicas de Canarias y de concienciación a la ciudadanía y empresas del archipiélago, ante el escenario de crisis de precios del petróleo.
Canarias consume más de 100.000 barriles de petróleo todos los días: El archipiélago canario es una comunidad especialmente vulnerable a este incremento de los precios debido a diversos factores: alta proporción del transporte marítimo y aéreo por nuestra condición insular y destino turístico; alto uso del transporte privado para los desplazamientos terrestres y generación de electricidad en su práctica totalidad con derivados del petróleo. Canarias consume alrededor de 4 millones diarios de litros de combustible para los 1.750.000 vehículos que tiene aproximadamente el archipiélago. En Canarias se ha incrementado el consumo de petróleo por persona en un 34% en el periodo 1986-2004. El archipiélago triplicó el consumo de electricidad en el periodo 1989-2009 (en ese mismo periodo el conjunto de España lo duplicó).
Canarias necesita un plan específico para el ahorro y la eficiencia energética: El conjunto de la sociedad canaria debe abordar una adaptación urgente al escenario de crisis global del petróleo, más allá de los acontecimientos geopolíticos determinados por los cambios de regímenes en el Norte de África. Para ello, debe articular medidas con criterio general de ahorro sistemático de la energía eléctrica consumida, penalización de cualquier práctica de derroche en el consumo de electricidad, cambio del modelo de transporte actual hacia un sistema de uso preferente del transporte colectivo y coche compartido.
Independientemente de las medidas de cambio de modelo eléctrico actual (introducción del gas natural y penetración de energías renovables) y del cambio de modelo de transportes, con la introducción del modo ferroviario, es preciso adoptar medidas de ajuste al consumo energético insular, a través de la aplicación de la legislación actual en desarrollo sostenible, ya existente pero con muy insuficientes cotas de cumplimiento.
En este sentido, proponen la implantación de los Planes de movilidad de transportes a los que obliga la Ley canaria de transportes: La Ley 13/2007, de 17 de mayo, de Ordenación del Transporte por Carretera de Canarias, en su artículo 67, dentro de la sección dedicada al "transporte a la demanda", prevé que "las empresas con centros de trabajo de más de doscientos trabajadores deberán ofrecerles un servicio de transporte a la demanda con el objetivo de contribuir a los objetivos de movilidad previstos en esta Ley y los planes que los desarrollen. Reglamentariamente se establecerán las condiciones de realización de este transporte, que, en todo caso, se podrá llevar a cabo con medios propios, o mediante su contratación con un operador de transporte público".
Aprobación con carácter urgente de unas Directrices de Ordenación del Sector Energético, previstas en la Ley 19/2003, con desarrollo de la directriz general de “Potenciar el ahorro energético y el uso eficiente de la energía”. Implantación programada y consensuada en las administraciones locales de Planes de ahorro municipales y de sensibilización ciudadana.
Desarrollo de un Plan específico de habilitación de carriles bus y zonas de preferencia de paso del transporte colectivo, para su implantación, así como puesta en marcha de carriles bus – vao en los accesos a las ciudades capitalinas y nodos de tráfico más importantes. Aplicación de propuestas de pacificación del tráfico en las ciudades, con reducción acordada con las administraciones municipales de velocidades en la circulación en las vías urbanas.
Aplicación de las medidas de “Uso Racional de la Energía” que contempla la Estrategia canaria de lucha contra el cambio climático (marzo de 2009).
