Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Adeje 23 de Julio de 2011
Amador: “El deporte recreativo
es un factor de protección para
la salud, pero el de alto rendimiento puede ser un factor de riesgo”
Fernando Amador Ramírez, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, disertó en el curso de la Universidad de Verano de Adeje dedicado a las drogodependencias sobre las drogas y su relación con la conducta deportiva violenta". En su opinión, la actividad física recreativa destinada a la ciudadanía recibe menos apoyos que el deporte profesional, pese a que la primera es claramente beneficiosa para la salud y la segunda puede suponer un factor de riesgo.

El deporte profesional y federado recibe mucho más dinero que el deporte de salud y recreación, a pesar de que este último está reconocido como un derecho humanos por instancias internacionales como la Unión Europea. Se produce la contradicción de que mientras las instituciones y declaraciones internacionales abogan por fomentar la actividad física entre la población, luego no se destina recursos para hacerla efectiva.

Así, expuso cifras comparativas que demuestran que los recursos entre un tipo y otro de deporte son claramente desiguales: el presupuesto en 2010 del Consejo Superior de Deportes fue de 181 millones, mientras que el Real Madrid o el Barcelona tenían más de 300 cada uno; la federación española de baloncesto manejaba ese año 17 millones, mientras que Pau Gasol ganó 23; la federación de tenis dispuso de 17 millones, mientras que Rafael Nadal superó los 20.

Por ello aclaró que el deporte competitivo y federado recibe recursos, inversamente proporcionales a su nivel de practicantes, pues en 2007 había 3,3 millones de personas que realizaban práctica deportiva profesional, que se llevó el 80% del dinero para deporte, y 8,4 millones de deportistas no federado que sólo recibieron el 20% restante. “No hay una retroalimentación del sistema, no revierte todo lo invertido en él”, reflexionó.

La violencia y el doping han ido en aumento progresivamente, La primera de ellas asociada fundamentalmente al deporte espectáculo, mientras que la segunda, al deporte rendimiento.

Algunos autores consideran que las conductas violentas de los hinchas tienen que ver con cierta idea de la masculinidad ruda y violenta. Para ellos, es más interesante pelearse que ver el partido, y se enfrentan a otros grupos rivales que comparten la misma clase social, generalmente baja y asociada a situaciones de marginalidad y desempleo. Tienen distintivos comunes, como canciones y lemas violentos que tiene que ver con la masculinidad, y muy relacionadas en todas las peñas de atributos de ultraderecha. Hay una identidad simbólica y ritual entre todas.

La propia práctica deportiva se ha vuelto más violenta. El ponente recordó que, como espectador, aprecia que la agresividad de un partido de fútbol de hace veinte años y uno de ahora no tiene comparación, y criticó que las sanciones y reglamentos no se han endurecido a la par. Este comportamiento en los campos de juegos supone, además, un mal ejemplo para los espectadores.

Pero también hay violencia y antideportividad en las categorías escolares, y eso es preocupante. El problema es que muchas veces se intenta repetir el mismo esquema del deporte federado, incluyendo todos sus fallos.

En cuanto al doping, su auge parece imparable, tal y como parece indicarlo el hecho de que en 2011 ya haya 400 sustancias prohibidas por la Comisión Nacional Antidopaje. Y, según Richard Pound, ex presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, el mercado mundial de sustancias dopantes supera ya en volumen al de marihuana, cocaína y heroína en su conjunto. Eso sí, Amador puso mucho énfasis en aclarar que la gran mayoría de deportistas no se dopan.

Como conclusión, el ponente abogó por trabajar “en el deporte para todos”: correr y caminar, natación, step y todas aquellas actividades que fomenten la actividad de los ciudadanos. También hay que apostar por el deporte en la escuela para implantar hábitos y estilos de vida saludables desde una edad temprana: “Que el deporte no sea un fin, sino un medio”.