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Tenerife 11 de Febrero de 2011
Se celebran los quince años de la Casa de la Miel de Tenerife
El reto de la Corporación insular es que las mieles de la Isla puedan contar en breve con una denominación de origen.
La Casa de la Miel de Tenerife acogió ayer la celebración del decimoquinto aniversario de la apertura de sus instalaciones en la Finca La Baranda, en El Sauzal. Inaugurada el 10 de febrero de 1996, surgió como consecuencia de la demanda del sector apícola de Tenerife, debido a los problemas de mercado de sus producciones, fundamentalmente centrados en los cambios en la distribución, acceso a etiquetado, y la presencia cada día mayor de fraudes con las mieles locales.

El acto contó con la presencia del presidente del Cabildo, Ricardo Melchior; el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt; la directora general del ICCA (Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria), Sulbey González; los alcaldes de El Sauzal y de Tacoronte, Mariano Pérez y Hermógenes Pérez, respectivamente y el director de la Casa de la Miel, Antonio Bentabol.  .

Ricardo Melchior destacó el esfuerzo de “los hombres y mujeres que, con su trabajo y buen hacer han logrado que las mieles de Tenerife sean ya una referencia dentro y fuera de nuestras fronteras” y resaltó el papel de dos personas que han sido cruciales en el desarrollo de la Casa de la Miel: Carmelita García Castaños, una de sus impulsoras y Julio Díaz Cruz, presidente de Apitén. A ellos, les agradeció su labor y les hizo entrega de una distinción en reconocimiento a su labor, durante estos años.

Por su parte, José Joaquín Bethencourt, señaló que “aunque pequeño, el sector apícola ha crecido y se ha ido consolidando”. Aún así, tenemos más retos y uno de ellos es que Tenerife pueda contar con una denominación de origen en breve plazo. A estas palabras, la directora del ICCA, Sulbey González contestó que el Gobierno canario está tramitando con Madrid el expediente para que pueda ser una realidad y pronto las mieles de Tenerife tengan su denominación de origen.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, resaltó la confluencia de tres hechos importantes: la unidad de un sector con las ideas claras y que sabe pedir lo que quiere; la sensibilidad de una institución, representada en la figura de Ricardo Melchior; y un equipo humano, comprometido con el sector.

El director de la Casa de la Miel, Antonio Bentabol, aseguró que se ha avanzado pero también “nos queda mucho por hacer”. No quiso dejar de agradecer a los apicultores y usuarios el trabajo y la implicación para que “fuera de la Isla copien nuestra iniciativa”.

Al recoger su distinción, Carmelita García Castaños, apuntó a Ricardo Melchior como el motor que puso en marcha la Casa de la Miel hace ya 15 años. “El fue quien impulsó esta idea”.

El acto concluyó con una tarta y velas, que las autoridades presentes se encargaron de apagar para dar paso a un desayuno con productos elaborados con miel. 

Historia
La construcción de la Casa de la Miel se acomete como un proyecto cofinanciado entre el Cabildo Insular de Tenerife y el Programa Leader europeo. Es un proyecto singular en contacto directo con el sector, y que pretende a través de la formación, prestación de servicios y otras actividades apoyar a los apicultores de la isla, así como garantizar la calidad y el origen de las mieles de Tenerife.

La originalidad del enfoque llevado a cabo por el Cabildo de Tenerife -apoyando al sector a través de un centro de servicios y promoción de este producto- se demuestra en el hecho de que han surgido, en otros puntos del Archipiélago, Galicia, Andalucía, Asturias, centros apícolas con fines semejantes que, incluso, usan la denominación “Casa de la Miel” marca registrada por el Cabildo.

Líneas de trabajo
El subsector apícola de Tenerife, es cuantitativamente débil y afectado por diversos problemas estructurales: dimensiones reducidas de las explotaciones apícolas, cambios en el uso del territorio que desplaza a esta actividad, envejecimiento del sector sin adecuado recambio generacional, etc. Si no se superan en los próximos años, podrían poner en peligro la continuidad de esta actividad, de gran importancia desde el punto de vista cualitativo, por sus componentes culturales, tradicionales y productivos, así como por el servicio social que presta gracias a la acción polinizadora de las abejas sobre los cultivos y plantas silvestres.

Para intentar corregir esta situación, a propuesta del Área de Agricultura, se aprobó el Programa para la consolidación y desarrollo del sector apícola de Tenerife, en la sesión extraordinaria del Pleno del Cabildo, celebrada el día 27 de mayo de 1999. En este Programa se recogieron una serie de actuaciones que perseguían lograr a medio plazo la consolidación del sector actualmente en regresión, y situarlo en una posición sostenible dentro de nuestro marco socioeconómico en las próximas décadas, propiciando un nivel de ingresos a los apicultores lo suficientemente remunerador y socialmente prestigiado que permita su continuidad y asegure la conservación de esta parte de nuestro patrimonio etnográfico, así como del papel social que la apicultura presta como conservador de la riqueza vegetal y agraria de la isla.

De este modo las líneas de trabajo de la Casa de la Miel actuales así como previsiblemente en los próximos años se ven directamente relacionadas con el desarrollo del mencionado programa, al haber sido hasta la fecha la Casa de la Miel el vehículo de aplicación de las acciones que en materia de apicultura desarrolla el Cabildo de Tenerife.