El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, destacó que estos 28.000 árboles vienen “a reforzar la masa forestal de la Isla, un valor esencial para el mantenimiento y recuperación del paisaje como activo importante de cara al exterior y para incrementar las reservas hídricas”.
Una de las zonas más áridas de Tenerife, el área de Chajaña, en los altos de Arico, está cambiando de color gracias a la implicación de las empresas de la Isla. Su apuesta por la campaña de reforestación que la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, el Cabildo y CajaCanarias pusieron en marcha a finales de 2008 a través de los Ecobonos sigue dando frutos. Tanto es así, que esta mañana ha permitido iniciar una segunda fase de repoblación con la que se plantarán 14.000 nuevos árboles en la zona, que se sumarán a otros tantos que ya se plantaron a finales de 2009.
Con la campaña de Ecobonos se ha conseguido 28.000 nuevos árboles para la cara sur de la Isla, lo que supone que las aportaciones económicas del empresariado de Tenerife han servido para cubrir el 24% de la corona forestal de los Altos de Arico.
Acompañados por el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Ángeles Palmero, el consejero insular de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez Brito, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, Diego Vega La Roche, y el jefe del área de Grandes Empresas de CajaCanarias, Santiago Barrios, los representantes de empresas como Binter, El Corte Inglés, Loro Parque, Fundación Canaria para el Reciclaje y el Desarrollo Sostenible, Aguas de Vilaflor, Sagrera Canarias, Las Chafiras, y GB Electricidad, entre otras, se desplazaron esta mañana a Chajaña para participar, de primera mano, en el inicio de esta segunda etapa del proyecto de reforestación.
Ricardo Melchior resaltó la importancia de esta campaña debido a que va a recuperar una zona históricamente esquilmada por las labores de pastoreo en los montes y el uso intensivo de la madera. Según indicó, la campaña Ecobonos es una contribución importante al concienzudo plan de repoblamiento vegetal de las distintas vertientes de la Isla que desde hace años está desarrollando el Cabildo de Tenerife y que nos ha permitido invertir el proceso al que estaba abocada buena parte del territorio más árido de Tenerife.”
En este sentido, el presidente del Cabildo destacó que estos 28.000 árboles vienen “a reforzar la masa forestal de la Isla, un valor esencial para el mantenimiento y recuperación del paisaje como activo importante de cara al exterior y para incrementar las reservas hídricas”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Cámara, Ángeles Palmero, señaló que la implicación de los empresarios en una iniciativa de este tipo dice mucho de la calidad del tejido empresarial que tenemos en el Archipiélago. Tal y como comentó, “a pesar del complicado escenario económico que estamos atravesando, las empresas demuestran su responsabilidad con la tierra y con el medio ambiente, en contra de la visión meramente mercantilista y de hacer caja con las que se las suele etiquetar”.
La campaña Ecobonos se promovió hace algo más de dos años apelando a la responsabilidad social corporativa y al compromiso de las empresas con el medioambiente y el desarrollo sostenible de Canarias. El objetivo en aquel momento era alcanzar los 25.000 árboles a través de una de una simbólica colaboración (10 euros = 1 árbol), un objetivo que se ha superado al alcanzar hasta 28.000, entre pinos canarios y cedros.
Según el consejero insular de Medio Ambiente, la primera plantación de la campaña de Ecobonos ha sido un éxito ya que tras inventariar las marras, es decir, las plantas que no han sobrevivido, se ha visto que sólo habrá que reponer un 15%, “dato muy favorable teniendo en cuenta las adversas condiciones climáticas en las se ha hecho la reforestación”.
La superficie total incluida en el proyecto marco de los Ecobonos es de 1.286,8 hectáreas, de las que la zona de Chajaña ocupa un total de 187 hectáreas. El pino canario es la especie utilizada para reforestar el 90% de la superficie, mientras que el 10% restante se cubrirá con cedros.
La tecnología se alía con el medio ambiente
Desde el año 2001 los montes de Tenerife tienen un aliado para seguir creciendo. Se trata de la retroaraña, una máquina con la que diariamente se pueden hacer más de 600 huecos de más de 40 centímetros de diámetro para plantar los árboles, frente al laborioso trabajo manual del pico y la pala.
En Canarias tan sólo hay dos maquinarias de este tipo, una excavadora con varios tentáculos que se mueve con facilidad por terrenos abruptos y que, además de facilitar el trabajo de plantación, ahorrando mucho tiempo, aumenta la esperanza de vida de los árboles tras su implantación en el terreno. De hecho, las expectativas de supervivencia pasan del 20% al 70%, ya que los lechos donde se depositan los árboles son más profundos, lo que posibilita oxigenar más la tierra e incrementar la recepción de agua.
Todos los años nuestros montes ganan una media de 300.000 árboles nuevos, de forma que la masa forestal de Tenerife alcanza ya las 50.000 hectáreas, más del 25% del territorio insular.