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Guía de Isora 6 de Nov. de 2010
Luis Ángel González: “La producción documental se reinventa para adaptarse
a los nuevos modelos de negocio”
El productor y profesor del taller ‘Producción de Cine Documental’ de MiradasDoc destacó la apuesta del Festival por la formación en cine.
La producción, la distribución y la exhibición del documental se encuentran en un punto de no retorno. “La adaptación a las nuevas vías de consumo de los contenidos va a reinventar el documental para todos: realizadores, productores, exhibidores, distribuidores y festivales”, así  lo constata Luis Ángel Ramírez, productor con una dilatada experiencia tanto en la ficción como en el documental y profesor del taller ‘Producción de Cine Documental’ de MiradasDoc.

Este retrato dibuja un panorama en el que el reciclaje y la innovación son claves para el futuro del documental. “El problema – explica Ramírez – es cuándo y dónde. Existe una estructura que sigue manejando la accesibilidad de contenidos igual que hace años, pero internet lo ha reventado todo y nos debemos adaptar”.

Nuevas formas de consumo
La Red ha abierto nuevas formas de consumo y gestión de contenidos. “La distribución en web funciona mejor para el documental que para la ficción que es más estandarizada. La mirada del realizador del documental puede adaptarse mucho mejor, así como la duración o la producción”. Ahora bien, “aún nos falta tiempo”, afirma el profesor de talleres del Festival que cuenta con una gran trayectoria en coproducción con Latinoamérica y Europa.

Sin duda, “hay que apostar por las nuevas posibilidades de exhibición”, una propuesta que continúa planteando interrogantes en el sector. “Una de las incógnitas es saber cómo se va a retroalimentar el modelo negocio y creo que de momento no lo sabe nadie. Pero es evidente que nos debemos condicionar a esta nueva forma de proyección, a internet, a plataformas de distribución en la red o a modelos de documentales que se adapten a las pantallas móviles, por ejemplo”.

Y es que el gran reto del sector es plantearse una nueva pirámide de acceso a los contenidos. “Aún hay una estructura que sigue valorando igual los contenidos. Pero el documental está muy relegado en las parrillas de programación, además, en España es muy difícil lograr que te programen un documental diferente al periodístico”. Esto significa que el documental de creación se enfrenta a dos grandes retos: la financiación y la exhibición.

Retroalimentar la creación
“El creador de documentales cada vez piensa más en la proyección de su proyecto. De alguna manera, la creación siempre va ir en paralelo a las fuentes de exhibición”, explica Ramírez. Esta especie de armonía entre el realizador, el consumidor final y las vías intermedias encuentra en Internet nuevas respuestas. “Una de las oportunidades que representa Internet es que la comunicación entre el creador y su público es inmediata. A través de los foros y los distintos espacios de diálogos el realizar conoce las reacciones que ha causado su obra eliminando así los intermediarios”.

Otro de los cambios que se ha producido en el género es que el valor de la afición por el documental actualmente es diferente. “Los contenidos ya no son tan fijos como hace algunos años. Se consumen y no dejan huella en el imaginario colectivo. Una realidad que no debe escapar al realizador de documentales”.

Por tanto, la clave pasa por saber cómo vamos a convertir esta nueva forma de consumo de contenidos en un modelo de negocio. “La opción es que los proveedores de servicios paguen un canon por los contenidos, pero nunca penalizar al consumidor final que accede a los contenidos de forma gratuita”. Luis Ángel Ramírez considera que “debemos educarnos como consumidor” y que todos los actores implicados en la producción documental y de la no ficción deben adecuarse a estas nuevas reglas de consumo.