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Tenerife 28 de Mayo de 2010
La incertidumbre que genera la clase política resta capacidad de recuperación
a la economía canaria
Prácticamente, todos los sectores económicos recuperan terreno en enero, marzo y abril de 2010 frente a los malos resultados registrados en el mismo período del pasado año.
La economía canaria se encuentra en una auténtica encrucijada.
La incipiente mejoría de la actividad productiva, especialmente
del sector turístico y el breve repunte del consumo en el I trimestre
de 2010, se ve amenazada por la mayor tasa de paro desde 1993,
una sequía crediticia, que mantiene ahogada a las empresas, y el profundo clima de incertidumbre que está sembrando la clase política.

Esta es una de las principales conclusiones que se extraen tras analizar los resultados del Boletín de Situación Económica del I Trimestre de 2010, elaborado por el Servicio de Estudios Económico de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife con la colaboración de CajaSiete,  y que fue presentado ayer por la directora del Servicio de Estudios Económicos de la institución cameral, Lola Pérez.

Ante los peligros que acechan la salida de la crisis económica, la Cámara de Comercio demanda un mayor liderazgo y responsabilidad del conjunto de la clase política, así como la definición de una estrategia económica clara, que evite la confusión de los ciudadanos y el desconcierto de los empresarios.  De no ser así, advierte de un estancamiento o recaída de la actividad productiva de las Islas, en un momento en que se empiezan a vislumbrar síntomas de cambio en la tendencia de caída registrada en los dos últimos años.

Según el Boletín de Coyuntura, el comportamiento de la economía canaria durante el primer trimestre de 2010 sigue registrando valores negativos, aunque sensiblemente mejores a los alcanzados hace justo un año, el período más duro de la recesión económica, donde prácticamente todos los sectores caían en picado, registrando tasas negativas, que llegaban en algunos casos a superar descensos de dos dígitos. 

Ahora, la cara más amable de los indicadores viene de la mano de la evolución del sector turístico, que obtiene la primera tasa interanual positiva del último año y medio en el número de viajeros alojados en hoteles (5%) y en las pernoctaciones (8%) y la leve mejora del consumo, reflejada en la matriculación de turismos, (que acelera su tasa de crecimiento interanual del acumulado trimestral hasta el 27,8%), y  un Índice de Comercio al por menor (ICM) a precios constantes, que registra la menor caída trimestral (-3,4) desde el inicio de la crisis.

Prácticamente todos los sectores económicos recuperan terreno en enero, marzo y abril de 2010 frente a los malos resultados registrados en pasados trimestres. Sin embargo, la debilidad de la demanda, inducida por el elevado nivel de desempleo y las dificultades de acceso a la financiación continúan limitando, de manera creciente, la actividad empresarial en Canarias.

Para la directora del Servicio de Estudios “estamos ante un periodo crítico y decisivo, en un auténtica encrucijada en la que, dependiendo de lo se haga, podemos propiciar el impulso hacia el camino de la recuperación estancarnos o seguir cuesta abajo con pérdida de más actividad económica y puestos de trabajo”.

A su juicio, “en estos momentos es absolutamente necesario pasar de la adopción de medidas dispersas a un plan integral, que contemple un conjunto de programas y actuaciones articuladas”.  Lola Pérez comenta, además, que “no se deben seguir parcelando las reformas, ni plantear medidas a cuentagotas, que sólo generan incertidumbre y parálisis de la actividad empresarial”.

En este sentido, Lola Pérez recordó que, además de los planes de recorte para controlar el déficit público, hacen falta medidas que potencien los ingresos de la Administración y la actividad económica. Entre ellas, insistió en la urgente necesidad de llevar a cabo una reforma del mercado laboral que no termina de producirse, así como generar mecanismos que permitan el restablecimiento del crédito.

Para la Cámara de Comercio, la consolidación presupuestaria que han de asumir las administraciones públicas tendrá impactos no deseados sobre  el crecimiento económico y el empleo, retrasando la recuperación. Sin embargo cree que estas medidas son positivas siempre y cuando se adopten las reformas necesarias para asegurar la reactivación de la actividad productiva.

En este sentido, la Cámara considera que es necesario que el conjunto de las administraciones canarias analicen con detalle la eficiencia y la eficacia de las diferentes áreas de gobierno. “Hay que  eliminar lo que no es necesario, fusionar lo que puede ser compatible y mejorar las áreas más importantes responsables del bienestar social, la educación e inversiones que generen efectos multiplicadores sobre la actividad productiva”, apunta la directora del Servicio de Estudios.

Otra de las áreas en la que la institución cameral opina que es prioritario abordar es la de evitar duplicidades en el desarrollo competencial de las administraciones públicas,  con un claro objetivo de reducción de costes y de tiempo para los administrados. En esta misma línea, la mejorara de la productividad de los funcionarios y de la función pública es fundamental para el sector empresarial.

EVOLUCIÓN DE LOS SECTORES
La matriculación de turismos, desciende respecto al trimestre anterior (-16,9%), pero acelera su tasa de crecimiento interanual del acumulado trimestral (27,8%), lo que representa la segunda tasa positiva consecutiva.

Por su parte, el Índice de Comercio al por menor (ICM) a precios constantes presenta una nueva tasa interanual negativa en el promedio del trimestre, con un -3,4%, aunque se trata de la menor caída desde el inicio de la crisis.

El transporte marítimo de mercancías se reduce respecto al trimestre anterior (-0,5%) pero aumenta sobre el de hace un año (2,2%). Sin embargo, las mercancías en transporte aéreo continúan disminuyendo, aunque a menor tasa interanual que en los últimos periodos (-9,3%).

El descenso del consumo y la congelación crediticia afectan también a una morosidad en declive, con un menor número de efectos de comercio impagados (-55,7%), y con un 61,8% menos de importe que en el primer trimestre de 2009.

Atendiendo a los indicadores de inversión, la matriculación de camiones y furgonetas desaceleró su crecimiento interanual, con una tasa del 1,1%. Las empresas inscritas en la seguridad social experimentan una disminución del 4,6% sobre el primer trimestre de 2009.

La menor iniciativa inversora se constata también en un 3,9% menos de sociedades mercantiles creadas durante los tres primeros meses del año y en el menor capital suscrito por dichas sociedades (-7,1%).

El sector turístico obtiene la primera tasa interanual positiva del último año y medio en el número de viajeros alojados en hoteles (5%) y en las pernoctaciones (8%).

Sin embargo, el gasto turístico total cae un 2,6% sobre el del primer trimestre de 2009. Declive que contrasta con el aumento registrado en el conjunto nacional (2,1%), según la encuesta del IET. Asimismo, se producen disminuciones en el gasto por persona (-5,5%), aunque aumenta el diario (1,3%) por la reducción de las estancias medias. 

La construcción continúa sin tocar fondo y se producen caídas interanuales en las viviendas visadas y la superficie a construir del 36,9% y 0,5%, respectivamente, en el acumulado de los dos primeros meses del año (últimos datos disponibles). También durante este mismo periodo, las hipotecas sufren reducciones en número (-9,9%) e importe (-15,5%).

Además, las Administraciones Públicas presupuestan en el primer trimestre la menor licitación oficial de los últimos 6 años, con una reducción interanual (-60,3%) debida tanto a la disminución en edificación (-63,6%) como en ingeniería civil (-57,4%).

La producción industrial cae sobre el trimestre anterior (-4,9%) y sobre hace un año (-1%), aunque su tasa anual se desacelera, respecto a periodos previos.

También, el Indicador de clima industrial prosigue en cifras negativas (-15,4), si bien supone una mejora interanual de 33,2 puntos. Por su parte, los precios industriales se encarecieron en tres meses un 3,1%, y un 8,3% en un año.

El fin de las rebajas y el encarecimiento del crudo, han sido los responsables de la moderada subida de precios en Canarias
Como es habitual en el primer trimestre, el IPC refleja un abaratamiento del 0,2%, provocado por el efecto de las rebajas invernales, siendo "Vestido y calzado" el grupo más deflacionista (-8,7%). Por el contrario, el grupo "Transporte" experimenta la mayor subida del trimestre (3,3%), debido al fuerte encarecimiento en "Carburantes y combustibles" (8,4%).

Por su parte, la inflación anual se situó en el mes de marzo en el 0,5%, con el "Transporte" como principal responsable de la subida (7,7%) y los "Alimentos y bebidas no alcohólicas" como grupo con mayor abaratamiento (-3%).

Sin embargo, el comportamiento inflacionista no refleja aún una recuperación de la demanda interna, tal y como corrobora el proceder de la inflación subyacente –sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- que continua arrojando valores negativos en términos interanuales.

El paro, que rebasa la frontera de los 300.000 mil desempleados, ve ascender su tasa al 27,7%, la más alta desde 1993.
La Encuesta de Población Activa muestra un nuevo empeoramiento del mercado laboral canario con una disminución sobre el trimestre anterior de 11.300 trabajadores (-1,4%), lo que implica una pérdida de 6.700 empleos  (-0,8%) sobre la cifra de hace un año, siendo la construcción y los servicios los responsables de los descensos, en términos porcentuales, con una tasa trimestral del -3,4% y -2% y una anual del -0,7% y -1,2%, respectivamente. La cifra total de ocupados se sitúa en las 786.900 personas, la más baja desde el año 2003.

En cuanto al paro, el Archipiélago sufre una nueva subida de 7.400 parados, sobre el trimestre anterior y alcanza los 301.200 desempleados, 20.600 más que hace un año. La tasa de paro alcanza al 27,7% de la población activa y posiciona a las Islas como la región española y europea con mayor nivel de desempleo en estos momentos. 

Este incremento del paro no se produjo en ninguno de los sectores, sino que afectó a los que buscan un primer empleo o llevan más de un año en paro, (14,2% trimestral y 48% anual), evidenciando el grave y creciente problema que suponen los desempleados con más de 2 años de antigüedad, que se incrementaron un 99% en tan solo un año.

Un estancamiento en el mercado de trabajo que se traduce en que casi el 50% de los desempleados de Canarias se encuentra en esta situación lo que, además, puede estar induciendo la caída de la población activa en las islas  por el efecto desánimo de los desempleados de encontrar un empleo.

Asimismo, el descenso de afiliados a la Seguridad Social  (-2,2% trimestral y -4,5% anual) y el incremento del paro registrado en el INEM (3,7% trimestral y 13,4% anual) confirman el deterioro de la situación laboral de las Islas.

En estos momentos el referente a seguir no es tanto el nivel de desempleo que se pueda alcanzar en Canarias que, aunque aún tiene algo de margen en su ascenso, previsiblemente está llegando a los niveles máximos dado que la mayoría de los sectores han realizado la mayor parte del ajuste en empleo. El indicador sobre el que debemos estar expectantes es el que muestra la variaciones en el volumen de ocupados, el incremento de la tasa de ocupación.

La velocidad de recuperación de la confianza empresarial se frena durante el primer trimestre del año.
Según la encuesta del ICE efectuada en abril, la desconfianza empresarial se reduce en 0,3 puntos sobre el trimestre anterior y mejora en 11 puntos el resultado obtenido en la encuesta de hace un año, aunque continúa en niveles negativos (-17,6) y el ritmo de recuperación es cada vez más lento.

La inversión arroja un saldo de -6,3 puntos y el empleo parece haber realizado la mayor parte del ajuste situándose como el menos negativo con -3,9 puntos. La cifra de negocios arrastrada por la un consumo restringido arrojó un saldo de -7,4 puntos.

La debilidad de la demanda y las dificultades de financiación incrementan su importancia como factores limitadores de la actividad empresarial, alcanzando un 70,1% y un 42,2%, respectivamente.