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Adeje 23 de Junio de 2010
Taucho celebra sus III
Jornadas Etnográficas
con emotivo homenaje
a la mujer campesina
“Las mujeres campesinas de ayer,
a pesar de su invisibilidad y falta de
reconocimientos, fueron auténticas artífices en la vida de los pueblos".
El caserío de Taucho, en el municipio de Adeje, en el sur de Tenerife, acogió este fin de semana las III Jornadas Etnográficas, que en esta edición tuvo como principal protagonista la figura de la mujer campesina y con las que, de forma general, se quiere contribuir a mantener viva la forma de vida, la idiosincracia, de todo un pueblo.
Organizadas por las concejalías de Cultura, Educación y Patrimonio Histórico Artístico, Desarrollo del Medio Rural e Igualdad, que dirigen Epifanio Díaz Hernández, Elena Fumero Álvarez y Carmen Rosa González Cabrera, respectivamente, las Jornadas se desarrollaron durante dos días y contaron con una masiva presencia y alta colaboración vecinal.
El 19 de junio, el Centro Cultural El Almácigo de Taucho acogió, además de la presentación oficial de estas terceras Jornadas a cargo del alcalde de la Histórica Villa de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, la conferencia impartida por Teresa González Pérez, catedrática de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna, que llevaba por título 'Campesinas de ayer' y el acto homenaje a la mujer rural de Adeje.
La catedrática Teresa González indicó en su intervención que “las mujeres campesinas de ayer, a pesar de su invisibilidad y falta de reconocimientos, fueron auténticas artífices en la vida de los pueblos, y recordó que “a la dureza de una vida regida por el exceso de trabajo, se unían las restricciones que se imponían al género femenino. La realidad de las mujeres, solteras y casadas, giraba en todo momento en torno a los condicionantes morales y a la autoridad de los hombres, principales beneficiados de la persistencia de un modelo ideal femenino que relegaba a las mujeres a una posición secundaria en la sociedad. Las mujeres rurales estaban limitadas desde su infancia a tener vida propia regida por otros, en la que el trabajo y sacrificio eran lo normal, mientras el ocio y la diversión constituían lo excepcional”.
Asimismo, Moderado por Roberto Melo López con la intervención de Juan Antonio Jorge Peraza, el Ayuntamiento y todo Taucho rindieron un sentido homenaje a catorce mujeres procedentes de todos los puntos geográficos de un municipio, Adeje, que hasta mediados del siglo pasado era eminentemente agrícola y donde sus campesinas vivían, como más tarde quedó de manifiesto, aquello contado por la profesora universitaria.
Melo López y Jorge Peraza prestaron su voz para resumir las entrevistas realizadas durante varios meses a Leandra Martín González, Irene García Barrios, Concepción Rodríguez Hernández, María Álvarez Hernández, Inés González Esquivel, María Pérez Toledo, Juliana López Ramírez, Encarnación Díaz Álvarez, María Oliva Fraga, Paulina Morales Siverio, María Rosa Siverio Álvarez, Rosario Rodríguez León, Carmen Urbano y Úrsula Álvarez Álvarez. Cada una de ellas recibió del alcalde José Miguel Rodríguez Fraga el agradecimiento del pueblo de Adeje y un diploma acreditativo. El acto concluyó con la actuación del grupo Boca del Paso.
Y el 20 de junio, fecha en la se clausuró la jornada, con la recreación, en varias casas y lugares del mencionado caserío, del duro trabajo que realizaban a diario las mujeres de Taucho y Adeje, en particular, y de Canarias, en general, tanto aquellas que eran consideradas propias de su género, como son el cuidado de la casa y de la familia, como las de tipo artesanal, el cuidado de los animales y el ganado y de las tierras de labranza.
En concreto, vecinos y visitantes recorrieron durante cerca de tres horas varias calles de Taucho para ver por ellos mismos cómo las mujeres, ataviadas para la ocasión con ropa de época o trajes tradicionales, realizaban distintas labores (lavar y tender la ropa en los antiguos lavadores que aún se conservan; llevar hasta el abrevadero a los animales, elaborar distintos productos artesanales como el pan, el queso, el gofio, los mojos o tostar trigo y confeccionar las tefeñas, que era un alimento básico de aquellos años y que tenía como base el trigo y el azúcar, hasta las actividades lúdicas y recreativas como el juego del palo y las parrandas. Precisamente, con una de ellas, que tuvo como marco singular la cantina de Manito, que tanta historia de Taucho encierra y donde se degustaron varios platos canarios, concluyó esta edición de las jornadas etnográficas de Taucho que fueron posible gracias a la colaboración directa de los hombres y mujeres de este caserío.
