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Canarias 17 de Junio de 2010
Agrocanarias 2010 premia a Bronce, un vino de autor respetuoso con el medio ambiente
Cuenta con el Certificado AENOR de calidad en todos los procesos, incluido el envasado, el que se usan tapones ecológicos.
La creación de vinos auténticos, con personalidad y respetuosos
con el medio ambiente son las premisas que caracterizan el trabajo
de Bodegas Insercasa, que elabora el vino Bronce, premio al mejor tinto
y mejor producción ecológica en la segunda fase del Concurso Oficial
de Vinos Agrocanarias 2010, que recibió ayer la visita de la consejera
de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, Pilar Merino.
Bronce es fruto de un sistema de cultivo ecológico y de un cuidadoso proceso de elaboración basado en técnicas respetuosas con el medio ambiente, donde no intervienen productos químicos y se cuida hasta el más mínimo detalle, como pudieron apreciar en su recorrido por las instalaciones tanto Merino como el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Guillermo Díaz Guerra.
Antonio Delgado, propietario de esta bodega perteneciente a la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo inició su actividad vitivinícola en 2001 y en menos de una década ha logrado su ansiado objetivo, preservar la tradición familiar elaborando un producto diferenciado que atesora galardones en reconocidos certámenes nacionales como los Premios Zarcillo o el Concurso Nacional de Vinos Ciudad de Córdoba, encuentro en el que ha recibido hasta tres reconocimientos.
A ellos se suman otros premios, como los obtenidos en el Concurso Internacional de Vinos Espirituosos CINVE 2008 y dos ediciones consecutivas del Premio Vino Cuidadoso con el Medio Ambiente.
Así, el cultivo se realiza en viñas plantadas de forma espaciada evitando que se hagan sombra entre ellas y situadas a 150 metros de altura, donde la temperatura y la humedad son perfectas para lograr la maduración uniforme de la uva. Para evitar el uso de fertilizantes químicos, el abono empleado en los viñedos se obtiene de su propia cabaña de burros y ovejas canarias de pelo.
Durante la vendimia, que se realiza por la noche, los racimos son cuidadosamente depositados y transportados a la bodega en pequeñas cajas evitando que entren en contacto con la tierra para asegurar la limpieza de los varietales y preservar todas sus cualidades organolépticas.
Esta conciencia ambiental y la implantación de todas las distintas medidas- sistemas avalados por el Gobierno de Canarias tras la inscripción de la bodega en el Registro de operadores de Producción Ecológica de Canarias- la han hecho merecedora del Certificado AENOR de calidad en todos sus procesos, incluido el envasado de los vinos, proceso en el que esta bodega emplea tapones de corcho ecológicos.
“Al final, toda la actividad agrícola será ecológica, simplemente me adelanto a un hecho adaptando mis cepas al futuro”, señaló en la visita Antonio Delgado, quien manifestó su satisfacción por el éxito alcanzado en la presente edición del Concurso Oficial de Vinos Agrocanarias.
“Es un reconocimiento a un trabajo orientado a producir un vino que destaca por su autenticidad, limpieza y el mimo con el que se elabora, manteniendo la tradición de Tacoronte-Acentejo”, indicó.
Una excelente materia prima, cuidada con esmero durante todo el proceso desde el cultivo hasta su entrada en bodega y los conocimientos técnicos necesarios que permitan aprovechar todo su potencial en su elaboración constituyen el tándem perfecto para la elaboración de un vino de destacada personalidad.
“Es una cualidad por la que hay que apostar, especialmente en un momento como este en el que la tendencia en otras regiones es la producción de vinos homogéneos, carentes de autenticidad. Por ello hay que apostar por cepas autóctonas, adecuando su tratamiento a sus características tradicionales, alejándolas de las modas actuales que desvirtúan sus cualidades”, concluyó el viticultor.
