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Adeje 22 de Julio de 2010
La plaza de César Manrique de Adeje, ejemplo de buen uso del espacio público
Aumenta la preocupación de las administraciones públicas por el aspecto físico y la renovación urbana de los lugares.
El análisis del espacio público da a conocer múltiples aspectos de la vida cotidiana de los individuos que viven en un lugar concreto.
De este modo, se convierten en lugares para la sociabilidad, con unas funciones estructurantes. Por este motivo, al analizar un espacio público se tienen en cuenta diferentes aspectos formales, físicos, geográficos y otras áreas.
Un ejemplo del buen uso del espacio público es la plaza de César Manrique, en Adeje, donde se combinan diferentes usos en los que participan todos los individuos que conviven en la zona.
Se trata de una encrucijada de caminos ubicada en La Postura, entre la zona antigua del casco y el área más nueva de Adeje, los barrios de Los Olivos, Las Nieves y Las Torres, que se construyó a finales de la década de los 80 y principios de los 90 del siglo pasado. La presencia de adejeros de toda la vida y foráneos es constante en este enclave que se realizó sobre una zona anterior de plataneras, alrededor de la cual se construyeron edificaciones y se han abierto numerosos comercios que le dan vida a este barrio popular del municipio.
Cuenta con espacios de sombra, la brisa es constante en el lugar y también los más pequeños cuentan con un área infantil en la que jugar. Además, esta plaza de César Manrique acoge diversos eventos como la feria del libro u otras congregaciones, incluso solicitadas por los vecinos.
Pese a que la presencia de individuos de diferentes edades es constante, son los niños y los jóvenes los que más disfrutan de este espacio público, que permanece cerrado al público durante la noche por motivos de seguridad.
Otros ejemplos
Alejandro Armas Díaz, técnico de I+D+i en el departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna, destaca la renovación de espacios urbanos que se está llevando a cabo desde hace varias décadas. Así, resalta la modificación del frente marítimo de Santa Cruz de Tenerife “donde se liberaron espacios de actividad industrial que se dedicaron a uso residencial, turístico y de ocio”.
Además, otros ejemplos de análisis son las plazas de José Carlos Schwarz, Don Quijote y del Príncipe de Asturias, en la capital tinerfeña “donde podemos observar los diferentes usos que se dan a cada uno de los espacios y la variedad de individuos que los visitan, de tal manera que se pueden establecer medidas de accesibilidad, zonas de juego u otros aspectos según sea la presencia mayoritaria de un sector de la población u otro”.
“Existe una creciente preocupación de la administración pública por el aspecto físico en la renovación urbana de las ciudades, por lo que se introducen nuevos usos y se realiza una homogeneización estética y funcional de los espacios”, señala Alejandro Armas Díaz quien no olvida que “en todo caso, la renovación de las ciudades ha dado paso a nuevos usos de las mismas”.
