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Adeje 23 de Julio de 2010
Guirao Pérez: “Las Denominaciones
de Origen deberían comprometerse
más con la calidad de los vinos canarios”
En el Archipiélago existen diez Denominaciones de Origen de las cuales cinco se encuentran en Tenerife.
Desde hace varias décadas, el sector vitivinícola en Canarias está recuperando su apogeo después de un período de decadencia, gracias al esfuerzo de las administraciones públicas y los viticultores.
El Archipiélago cuenta con una historia donde el vino ha jugado un papel fundamental en su economía. Durante más de tres siglos, los caldos canarios han sustentado el sector, convirtiéndose en el producto estrella exportado por las Islas. “El vino marcó la riqueza de Canarias durante tres siglos, en los que fueron constantes las idas y venidas de barcos para cargar vino que llevaban a otros países”, explica Ginés Guirao Pérez, director del departamento de Estadística, Economía y Econometría de la Universidad de La Laguna.
En la actualidad, la creación de las Denominaciones de Origen (existen un total de 10 en Canarias, 5 de las cuales pertenecen a Tenerife) han supuesto un paso necesario para consolidar el vino canario aunque, según Guirao Pérez “los consejos reguladores de las Denominaciones de Origen deben comprometerse más con la calidad del producto, hacerlo más competente en el mercado actual a través de las singularidades con que cuentan nuestros caldos”.
Ginés Guirao Pérez reconoce que “se ha hecho mucho en poco tiempo pero hay que seguir trabajando para mejorar”. Por este motivo, establece una serie de objetivos que se deberían cumplir para alcanzar mayor excelencia para los vinos canarios. Entre ellos, están los de lograr una mayor comercialización en el mercado de vino embotellado; consolidar las Denominaciones de Origen, con consejos reguladores que aseguren la gestión y la calidad de los vinos; afirmar el liderato de las bodegas comarcales; alcanzar un elevado grado de integración entre procesos productivos y comerciales; establecer una distribución a través de una sociedad o una empresa especial; y no olvidar la combinación entre el marketing social, tradicional y las tecnologías de la información.
Por otra parte, los valores que deben guiar el futuro del mundo de los vinos canarios son la búsqueda de la calidad en todo el proceso productivo; la consolidación del espíritu de equipo para la consecución de los objetivos individuales; el respeto y cuidado al medio ambiente; la satisfacción de los clientes como fuente continua de valor; y la justicia e igualdad en cuanto al reparto de beneficios a lo largo de toda la cadena de valores.
“Es primordial dar a conocer nuestros vinos puesto que el cliente se basa en la información que tiene para adquirir un caldo u otro. Además, también hay que potenciar la relación de los vinos canarios con la tradición y el turismo”, concluye Ginés Guirao Pérez.
