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Tenerife 5 de Julio de 2010
La corporación insular aclara que el sistema público de atención a la infancia cuenta con protocolos de actuación eficaces

El Cabildo de Tenerife, en relación a los presuntos abusos sexuales ocurridos en el Hogar Sagrada Familia, y ante la avalancha de información que se ha ofrecido respecto a este asunto, quiere aclarar que el sistema público de atención a la Infancia cuenta con un conjunto de protocolos de actuación y mecanismos de control que permiten detectar posibles situaciones abusivas de adultos hacia niños. En ocasiones, estos protocolos de actuación son compartidos con el ámbito sanitario, educativo y judicial, como mejor garante de protección a la Infancia.

Desafortunadamente, y en casos muy puntuales, se detectan indicios de conductas inadecuadas que desencadenan un conjunto de actuaciones que, por un lado, apartan al adulto del contacto con el niño, por otro, activan otros mecanismos de protección social (policía y juzgado); y por último, acompañan y arropan al niño y su familia.

Los centros de protección de menores de Tenerife cuentan con dichos mecanismos, y gracias a los mismos, se observó hace más de seis meses un conjunto de comportamientos del imputado que aconsejaron activar el protocolo de coordinación con los Servicios y Fuerzas de Seguridad del Estado, a fin de realizar las oportunas pesquisas e indagaciones policiales.
Es la Unidad de Infancia y Familia del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, del Cabildo de Tenerife, quién informó a la policía de una serie de “sospechas”, que tras practicar la oportuna denuncia, provocaron el inicio de una investigación que culmina en actuaciones por parte del órgano judicial. Actuaciones que continúan, ya que el procedimiento no ha finalizado.

Todo este procedimiento ha sido oportunamente informado a la Dirección General de Protección del Menor y la Familia de Canarias y a la Fiscalía de Menores, tal y como establece la normativa vigente en materia de Protección Infantil.

Si bien hasta este momento el IASS no ha realizado declaraciones por respeto a dicho procedimiento, sí que parece oportuno informar a la ciudadanía que es desde el IASS desde donde se detecta una posible actuación irregular del trabajador y se ponen en funcionamiento los mecanismos para solucionar la situación.

Hay que señalar que nunca antes se tuvo conocimiento de que el imputado pudiese estar cometiendo dichos delitos; ya que, de haberlo sabido se hubiesen tomado las medidas oportunas, tal y como se hizo desde la Unidad de Infancia y Familia del IASS hace más de seis meses.

Se hace un llamamiento a los medios de comunicación y se apela a su ética profesional para que hagan un ejercicio de responsabilidad en cuanto al tratamiento de la información, ya que el uso actual de la información está provocando un daño incalculable e irreparable a los niños que están acogidos en los centros de protección y a los familiares de los mismos; así como a los trabajadores que tratan de ayudar y acompañar en un proceso tan doloroso como es la separación temporal entre padres e hijos. 

Por último hay que destacar la importancia de que todas aquellas personas, ya sean familiares, trabajadores, amigos o vecinos que tengan conocimiento de alguna situación de desprotección infantil, lo comuniquen a los agentes competentes (Servicios Sociales, Policía, Fiscalía, etc.); ya que, a diferencia de otras intervenciones en el ámbito de los Servicios Sociales, no es la persona que padece el problema (ya sea la víctima o el agresor) quien hace evidente su situación y solicita ayuda o protección, sino que ha de ser un agente externo quien lo diga y/o detecte.