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Canarias 23 de Abril de 2010
El sector turístico y los bodegueros de Canarias analizan medidas para mejorar
el consumo de los vinos isleño
La marca única “Vinos de Canarias” y la promoción exterior de vinos como los malvasía destacan entre las propuestas del ICCA.
El sector turístico y los bodegueros de Canarias pusieron ayer en común la necesidad de potenciar el consumo de vinos con Denominación de Origen de las Islas entre los turistas que recibe el Archipiélago. Así se ha puesto de relieve hoy en un encuentro impulsado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, que ha permitido debatir las medidas a aplicar para mejorar el posicionamiento de la producción canaria.
Esta reunión, parte del programa de actividades desarrolladas por la Consejería en el marco de Expohostel 2010 y la XV Feria de Alimentación, congregó esta mañana en el Recinto Ferial de Tenerife a productores, restauradores y hosteleros con el fin de analizar las dificultades de los vinos isleños para afianzar su presencia en el sector turístico y establecer medidas conjuntas que ayuden a mejor su posición en estos canales de distribución.
El acto estuvo presidido por el Director del ICCA, Guillermo Díaz Guerra, y contó con la presencia de José Joaquín Betencourt Padrón, Consejero de Agricultura y Aguas del Cabildo de Tenerife, Melchor Camon, Gerente de PROMOTUR S.A., Hugo Luengo, representante de Bodegas Frontos (D. O de Abona), y Esther Medina, vicepresidenta de ASHOTEL, quienes participaron en un mesa de debate sobre las oportunidades empresariales de enología y turismo.
Como preámbulo a esta primera reunión entre productores y representantes del sector de la restauración y hostelería, el ICCA presentó los resultados de un estudio sobre el mercado del vino en el sector turístico del Archipiélago realizado por investigadores del Instituto, que analiza las debilidades y fortalezas de la producción vitivinícola en el sector turístico, y se realizó a partir de una muestra compuesta por 122 agentes (bodegas, hoteles, apartamentos, restaurantes, establecimientos comerciales especializados, distribuidores y supermercados) de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma.
Imagen y posicionamiento
En opinión de los oferentes turísticos entrevistados, los vinos canarios presentan una amplia variedad de gamas y calidades, siendo los blancos secos, semi-secos y afrutados los que gozan de mejor aceptación entre los turistas.
Bodegueros y distribuidores coinciden al señalar que entre los nuevos visitantes existe un gran desconocimiento de los vinos canarios y de la tradición vitivinícola de las Islas, pero apuntan que, sin embargo, el turista que regresa al Archipiélago posee un mayor conocimiento de estos caldos, destacando los procedentes de Lanzarote y Tacoronte-Acentejo como los que alcanzan más notoriedad entre éstos.
Entre los rasgos que los encuestados resaltan como fortalezas de la producción vitivinícola canaria se encuentran su singularidad, aspecto asociado a la exclusividad de estos productos que otorga la laboriosidad de su elaboración, y la calidad de los blancos, reconocidos y premiados a nivel internacional.
Destacan como baluarte de la producción canaria, el malvasía, vino con gran potencial para ser exportado; y ponen en valor aspectos como la existencia de prestigiosos enólogos regionales, las mejoras tecnológicas introducidas en las bodegas, y el interés de los profesionales del sector para incorporar a su oferta gastronómica productos del sector.
Oportunidades y actuaciones
Para los representantes del sector turístico, la adaptación de los vinos tintos de gama media (en relación a su dureza y aspereza), la promoción en hoteles y restaurantes, y el diseño como elemento diferenciador que potencie el recuerdo de la marca se dibujan como las principales oportunidades del sector en la actualidad.
Según el este estudio, otros de los factores que pueden favorecer la distribución de nuestros vinos son la gran predisposición de los turistas alemanes y nórdicos a probarlo, y la aparición de necesidad de profundizar en formatos novedosos (más pequeños, oferta de vino por copas…etc)
A ellas se suman la unificación de las Denominaciones de Origen de cada isla (conservando la denominación como subzona); la creación de la marca única “Vinos de Canarias”; y la apertura de un mercado extranjero fundamentado en los vinos especiales, como el malvasía.
En este sentido, el director del ICCA, señaló que las líneas de actuación para incrementar la presencia de la producción del Archipiélago en el sector turístico se organizan en torno a tres acciones estratégicas encaminadas a mejorar la gestión y comercialización del producto en este canal, desarrollar una cultura de vinos de mayor calidad, y mejorar la notoriedad de los caldos entre los oferentes turísticos.
Guillermo Díaz Guerra, recordó la necesidad de crear una marca única “Vinos de Canarias” que facilite la promoción entre los turistas y en el exterior, y desarrollar las cualidades de singularidad y exclusividad asociadas a los vinos canarios.
Debilidades
Según las respuestas facilitadas por los hosteleros, entre las debilidades de los vinos isleños destacan la especificidad de los tintos jóvenes (vinos “duros” según los consumidores), que frena su consumo más intensivo. Por su parte, los bodegueros señalan como puntos débiles la escasa formación entre los profesionales de la hostelería y la restauración en la difusión de los caldos canarios y la limitada capacidad de decisión de compra de los hoteles pertenecientes a grandes cadenas hoteleras.
Para ambos el desconocimiento de la producción autóctona entre los turistas y la relación calidad-precio poco competitiva representan los puntos flacos de la producción.
Los bajos precios a menor calidad de los vinos competidores, la presencia del régimen de todo incluido en los establecimientos hoteleros, y los amplios márgenes de beneficios en hostelería y restauración representan, según la investigación realizada por el ICCA, las principales amenazas para los vinos canarios.
