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Tenerife 20 de Abril de 2010
El consumo moderado
de cerveza podría
contribuir a reducir
el riesgo cardiovascular
y ayudar a la rehidratación
tras la práctica deportiva
Las bebidas ricas en polifenoles (cerveza, vino y sidra) podrían tener mayor efecto protector sobre el sistema cardiovascular que las pobres en estos compuestos.

Salud cardiovascular, sistema inmune, agentes quimiopreventivos contenidos en el lúpulo, rehidratación tras la práctica deportiva, y bebidas fermentadas como parte de la Dieta Mediterránea, son algunos de los temas que recoge la Monografía del III Simposio Internacional de la Cerveza, un manual que reúne las últimas investigaciones científicas nacionales e internacionales sobre las propiedades del consumo moderado de cerveza y su relación con la salud y que hoy ha presentado el Dr. Jesús Román Martínez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y portavoz del Centro de Información Cerveza y Salud.

Hoy en día existen multitud de estudios científicos que corroboran que el consumo moderado de cerveza, siempre que se realice por adultos sanos y dentro de una dieta equilibrada, podría ayudar a prevenir distintas enfermedades que tienen parte de su base en la alimentación. La cerveza es una bebida fermentada de baja graduación elaborada con ingredientes naturales –agua, cebada malteada y lúpulo- y de ellos se desprenden los más de 2.000 compuestos que se pueden encontrar en esta bebida. Según el Dr. Jesús Román Martínez “La cerveza es una bebida muy interesante desde el punto de vista nutricional, ya que aporta vitaminas, fundamentalmente del Grupo B, antioxidantes naturales, carbohidratos, minerales y otros compuestos beneficiosos para la salud”.

Por su parte, el Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Presidente de la Fundación Dieta Mediterránea (FDM), el Prof. Dr. Lluís Serra, explica en las conclusiones de su estudio incluido en la Monografía Científica, que también será presentada en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife por la tarde, que la Dieta Mediterránea es quizás el modelo alimentario más saludable del planeta, hecho corroborado por numerosos estudios epidemiológicos y experimentales de nutrición que muestran que los países del Mediterráneo gozan de tasas de morbilidad por enfermedades crónicas más bajas y esperanza de vida más elevada.

Las dietas mediterráneas tradicionales se caracterizan por la abundancia de alimentos vegetales como pan, pasta, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo del aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes moderados de bebidas fermentadas (vinos, cavas, cerveza y sidra) consumidos normalmente durante las comidas.

En opinión del Prof. Dr. Serra, “los efectos a veces perversos de la globalización y las transformaciones sociales que han experimentado las familias y la sociedad en general, han disparado la alerta sobre los peligros que puede correr la Dieta Mediterránea”.

La Dieta Mediterránea podría ser eficaz en la prevención de enfermedades cardiovasculares
En el apartado de la monografía dedicado a valorar la influencia de la cerveza en la reducción del riesgo cardiovascular, el Dr. Armin Imhof, del Departamento de Cardiología del Hospital Universitario de Ulm (Alemania) concluye en su estudio que, si bien es sabido que el consumo abusivo de alcohol tiene efectos nocivos sobre la salud, el riesgo de sufrir un infarto puede ser entre un 40% y un 50% más bajo en aquellas personas que beben alcohol de forma moderada que en aquéllas cuyo consumo es cero. De hecho, existe un notable consenso entre la comunidad científica mundial acerca de los efectos beneficiosos del consumo moderado de alcohol sobre la mortalidad global y la cardiovascular en particular.

Por su parte, el Dr. Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Clínic de Barcelona, y director del Estudio PREDIMED (estudio que analiza la eficacia de la Dieta Mediterránea en la prevención de la enfermedad cardiovascular) afirma que los datos extraídos del estudio PREDIMED sugieren que existen evidencias que indican que no todas las bebidas con contenido alcohólico son iguales. Las bebidas fermentadas de baja graduación (cerveza, vino y sidra), ricas en polifenoles, podrían tener un efecto protector adicional frente a enfermedades cardiovasculares que las bebidas pobres en estos compuestos como las destiladas de mayor graduación.

El estudio PREDIMED es una investigación en la que se han analizado los posibles efectos del consumo moderado de cerveza en una población de 1.249 sujetos con alto riesgo vascular. “Aunque los resultados de este estudio son todavía preliminares se ha comprobado que los sujetos incluidos en el estudio (edad media 68 + 6 años, 43% varones, 57% mujeres) con alto riesgo vascular, que beben moderadamente cerveza presentan un patrón alimentario más sano, más próximo a la dieta mediterránea tradicional, que los sujetos que no consumen cerveza. Ello implica un mayor consumo de verduras, legumbres, fruta, pescado y también carne, junto a un menor consumo de leche y derivados, comparado con los que manifiestan no consumir cerveza”, concluye el Dr. Estruch.

Según el Dr. Estruch, estos datos contrastan con otros estudios anglosajones en los que se señala que los bebedores de cerveza solían consumir más productos de bollería, patatas frías, mantequillas, etc. con un alto contenido en grasas saturadas y grasas trans. Asimismo, los bebedores moderados de cerveza del estudio manifiestan desarrollar una actividad física significativamente más intensa que los no bebedores, lo que implicaría que siguen unos hábitos de vida más sanos.

El consumo moderado de cerveza puede formar parte de la dieta equilibrada de los deportistas
Estudios científicos nacionales e internacionales indican que los carbohidratos contenidos en la cerveza en forma de maltodextrinas, podrían facilitar un vaciado gástrico ralentizado y una mayor absorción intestinal. Las maltodextrinas podrían corregir la posibilidad de hipoglucemia, ya que esta sustancia se metaboliza lentamente liberando unidades de glucosa que pasan progresivamente a la sangre y dan lugar a un pico de concentración de glucosa en plasma menos elevado y más extendido.

En esta misma línea, una investigación codirigida por el Prof. Dr. Manuel Castillo-Garzón, catedrático de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, ha concluido que tras la realización de un esfuerzo físico, el consumo moderado de cerveza permite recuperar las pérdidas hídricas en la misma medida que el agua.

El Dr. Javier Romeo, Investigador del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y coautor de este mismo trabajo, concluye que la ingesta de una cantidad moderada de cerveza, por su contenido en carbohidratos (destacando las maltodextrinas), minerales y vitaminas, podría mantener niveles más altos de glucosa plasmática y atenuar las respuestas hormonales de estrés, además de reducir directa e indirectamente las perturbaciones en el sistema inmune.

Por tanto, según esta investigación, la cerveza debido a su composición, las propiedades de sus ingredientes, sus características organolépticas y su bajo contenido alcohólico (4-5º), tomada en cantidades moderadas, podría ser beneficiosa y favorecedora de una efectiva rehidratación y podría incluirse en la dieta equilibrada de los deportistas.

Por otra parte, diversas investigaciones han demostrado también que el consumo moderado de cerveza podría aumentar de forma significativa los niveles de colesterol HDL y participar en la protección del organismo frente a enfermedades cardiovasculares.

El xanthohumol, un antioxidante contenido en el lúpulo, podría ejercer un importante papel quimiopreventivo
La monografía científica incluye también una investigación llevada a cabo por la Dra. Adriana Albini, presidenta de la Sociedad Italiana de Investigación del Cáncer. Investigaciones recientes confirman que el xanthohumol, uno de los flavonoides presentes en el lúpulo, podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer. Las investigaciones realizadas hasta el momento permiten afirmar que el xanthohumol podría ejercer un papel antioxidante muy importante, incluso mayor que el de la vitamina E, ya que contiene una de las catequinas más activas en la inhibición y prevención de la angiogénesis. Según los trabajos realizados por esta investigadora, el xanthohumol posee un potencial efecto quimiopreventivo, ya que las células tratadas con este antioxidante mostraron una importante reducción del factor de expresión del crecimiento tumoral. 

En este sentido, la Dra. Rosario Monteiro, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oporto, ratifica en su investigación que el xanthohumol posee un amplio espectro en los mecanismos que inhiben el inicio y la progresión de la carcinogénesis. Las investigaciones de la Dra. Monteiro en las que se valora el comportamiento de tres compuestos fenólicos (el xanthohumol de la cerveza, el galato de epigalocatequina del té y el resveratrol del vino tinto) en el control del crecimiento celular en el cáncer de mama confirman que el xanthohumol encontrado en la cerveza podría ser el polifenol que más reduciría las células cancerígenas en este tipo de cáncer, mostrando sus efectos más rápidamente en concentraciones más bajas.

Centro de Información Cerveza y Salud
Desde su fundación en 1998, el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), entidad de carácter científico que promueve la investigación sobre las propiedades nutricionales del consumo moderado de cerveza y su relación con la salud, ha querido dar respuesta a la demanda informativa existente en nuestro país en torno a esta bebida apoyando todas aquellas iniciativas relacionadas con su investigación y proporcionando a los profesionales sanitarios y la sociedad información objetiva y contrastada, bajo la supervisión de los profesionales de la medicina, la dietética y la nutrición que conforman el Comité Científico de esta entidad.