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Granadilla 7 de Noviembre de 2007
El Complejo Deportivo de San Isidro propuesto por el PSOE no cumplía con los parámetros necesarios para su edificación
El proyecto socialista primaba el uso comercial al deportivo
El Gobierno Municipal de Granadilla de Abona considera inaudita la exigencia del ex Alcalde y Portavoz del Grupo socialista que, en contra de sus propios actos vocifera sobre la necesidad de acometer al complejo deportivo adjudicado en su momento a la UTE constituida “Comedano-Montajes Eléctricos Oval”, cuando es plenamente consciente de los errores u omisiones cometidos por su grupo de gobierno y/o por los adjudicatarios son los exclusivos responsables de que, después de 16 años de gobierno socialista, el municipio no cuente con una piscina para el uso de nuestros vecinos, ni en San Isidro, ni en ninguna otra zona del municipio.
Efectivamente, según acuerdo del consejo de administración de la sociedad municipal GRASUR se adjudicó con fecha 16 de mayo de 2007 (11 días antes de la celebración de las elecciones) a esta UTE el proyecto de construcción y posterior prestación del servicio público del complejo deportivo de San Isidro que, por cierto, se vendió de forma electoralista como una realidad cuando no lo era, y sabiendas de que no lo podía ser, al menos si se respeta la legalidad vigente.
Y en la misma sesión, el Consejo de Administración acuerda con respecto a lo que en la oferta se denomina zonas complementarias y de Mejora que la propuesta deberá ajustarse a las normas urbanísticas que le son de aplicación, por lo que deberá presentarse un anteproyecto de ejecución en el que se concrete las instalaciones con los usos concretos a las que estarán destinadas, para su concreto estudio e informe como condición previa y preceptiva a la asunción de la totalidad de la propuesta formulada.
O dicho en otras palabras, que la adjudicación se produjo sobre una parte de la oferta, la zona acuática, pero no de las zonas complementarias y de mejora, circunstancia esta bastante curiosa a la hora de que por parte del consejo se determinara que esta era la mejor oferta, sin conocer el anteproyecto de “la otra parte de la oferta”.
Cuando el nuevo gobierno municipal accede, se solicita informe a los técnicos sobre la situación del expediente, y se requiere a la adjudicataria para que presente dicho anteproyecto de forma adecuada, siendo que a día de la fecha, no ha sido presentado.
De igual forma, se constata que la propuesta adjudicada no cumple con los retranqueos establecidos, ni con la superficie mínima de zona ajardinada, ni se establece la altura de las plantas, excede con creces la edificabilidad permitida y especialmente, no cumple con los usos autorizables.
Llama poderosamente la atención que, se compruebe desde los servicios municipales que incluso, ese exceso de edificabilidad se corresponde en su gran mayoría con uso comercial y no deportivo.
Pues con este panorama, sin el cumplimiento de la normativa vigente, del que es plenamente consciente o debió haberlo sido a la hora de adjudicar el proyecto, el portavoz de la oposición se permite exigir el comienzo de una obras que, a todas luces son inejecutables por los graves incumplimientos que contienen, tal cual han manifestado los técnicos municipales.
La Alcaldesa y todo el Gobierno municipal lamentan el engaño al que se sometió al pueblo granadillero, incluso llegando a la desfachatez de catalogar este proyecto como “objetivo cumplido” por parte de quien ahora sume la portavocía de la oposición, como una muestra más de ese gran capítulo de proyectos demagógicos donde quedaba totalmente desdibujado el interés general de los vecinos a favor del de unos pocos.
No obstante, el actual gobierno municipal, plenamente consciente de la necesidad de contar por parte de nuestros vecinos de instalaciones deportivas y de ocio adecuadas, trabaja de desde ya para que en un plazo razonablemente corto los sanisidreros y todos los vecinos del municipio, puedan contar con una gran dotación deportiva, que compatibilice otros usos, pero que en ningún caso anulen el derecho de todos al disfrute de los espacios públicos. Y cuando esto sea una realidad hablaremos, entonces si, de que se ha cumplido el objetivo.
