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Arona 29 de Noviembre de 2008
¿Qué tenemos contra el mundo Árabe?
Es increíble y no escarmentamos que siempre por hache o por be
este país tiene que estar siempre en el candelero de cualquier
acontecimiento que sin ser ni juez ni parte nos vemos enfrascados
siempre. Digo lo de escarmentar porque parece que hayamos olvidados todo lo que nos ha supuesto ayudar a los Norteamericanos y a esa política de expansionismo ridículo a cargo de un visionario que demostró al mundo lo inoperante y peligroso que era como Presidente de la Nación más poderosa de la tierra George W. Bush.
A esa guerra fanática con grandes tufos se ha sabido que lo que primaba era hacer grandes negocios a costa de un sartrapa como el Hussein que sirvió como carnero sacrificándolo en la horca por eso. España con la quijotesca ayuda de Aznar nos metió en un "fregado" del cual hemos pagado las facturas más grandes de los que estaban en esa foto de las Azores, España que no lo probó ni se lo comió, sólo le hizo las botas al amo Bush y le mandó un puñado de soldados para guerrear la locura del yanqui, y por eso (digo yo) nos la tienen jurada.

Pero seguimos haciendo de Capitán Trueno, tenemos tropas en Afganistán y en el Líbano, ¿para qué?, no nos sirve la opinión de esos progres de pacotilla que defienden que tenemos que estar en esos países como misión de paz, y ya ven, nos "cazan" como conejos eso grupos terroristas islámicos que arremeten siempre contra el más débil, (esos somos nosotros), con armamento del tiempo de Corea, que queremos implantar lo que estamos implantando que es NADA, al revés dejamos una estela de muertos, qué necesidad tenemos de ello.

De verdad es que no es de recibo, ni nos gusta verse en las televisiones de todo el mundo como bandidos que se buscan. Los islamistas talibanes han difundido en los medios audiovisuales la fotografiá de los países con sus banderas que están en el punto de mira para atacarles o simplemente organizar una matanza terrorista. Así que nos vemos al lado de las bandera de los Estados Unidos, la de Israel y la de Francia, y claro por no ser menos y el querer siempre figurar está la de España.

Todos tienen un por qué de estar en esa y que los islamistas les tengan manía o les vean como enemigos natos de base, ¿pero los españoles, por qué?, por setecientos hombres que tenemos destacados en esa inhóspita tierra.

Como han cambiado las cosas, este país que han estado las tres religiones más grandes de su momento conviviendo en el mismo suelo, pueblo, leyes y bienestar durante siglos como los cristianos viejos (los que estaban bautizados) el Islam y los Judíos, resulta que ahora estamos los españoles apestados por los islamistas como enemigos del mundo árabe.

Por qué no tratan nuestras autoridades de exteriores, o incluso nuestra Diplomacia, de acercarse a los dirigentes religiosos del Islam que son los que marcan el sendero del comportamiento de los fieles y plantearles cuál es el problema que está suscitando tanta amenaza y tanto malestar entre la población española. Acaso están olvidando el Gobierno de España que el más mínimo atentado terrorista islámico que volviéramos a tener en nuestro suelo daría al traste toda nuestra industria turística, (todavía está en la retina lo de Atocha) o acaso esta " La misión de paz" que tanto proclamamos antes que el bienestar de nuestro pueblo. No ven que ya es un clamor el que tiene la ciudadanía española con estos arranques que alguien ya pasado de época nos está metiendo en "arrozales" que no son nuestros y que no nos importan.

El mundo árabe ha estado en España casi ocho siglos, eso como es natural no se olvida. Más del 60% de los españoles tiene ese mestizaje de la sangre árabe. Nosotros más que nadie tendríamos que estar fuera de todos esos conflictos, así, el mundo del Islam siempre lo ha creído, pero ya ven, estamos comulgando con ruedas de molino y estamos tentando a que algún iluminado harto de todo arremeta contra quien menos tiene en contra de ellos, más bien nada.

Una reflexión que es la de muchos ciudadanos que no quieren que las Fuerzas Aéreas Españolas traigan en sus bodegas más cadáveres de soldados españoles muertos por una misión que huele más a política de negocio que a otra cosa, cambien ya el "chip".

Salvador Barnes
Periodista