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Arona 20 de Octubre de 2008
¿El Águila USA cambiará de color?
Vamos a esperar y no sacar las cosas de su contexto hasta el día 4
de Noviembre en que se sabrá lo que hay en la caja de sorpresas
que nos tiene reservada la política norteamericana en sus Elecciones
a la Presidencia, y que pondrá como ganador a uno de los dos líderes políticos que más ampollas y fricciones políticas y personales han levantado en los seguidores de ambos candidatos en esta campaña.
El partido Republicano de MCcain y el Demócrata Obama se enfrentan a unas masas de electores que en otras Legislaturas pasadas no llegaron a tener ni un 10% de crispación social-política como esta que en semanas se dirimirá.
No acabamos de entender que en el Siglo XXI y pasando por los malos momentos sociales y económicos que estamos viviendo a nivel mundial, un país como Norteamérica, aceptado como referente demócrata y teniéndose el espejo de la libertad del planeta, tenga gente que se comporte bárbaramente ante los comicios del próximo 4 de Noviembre, lo que debe de ser el referente de lo que instantáneamente pase a partir del día siguiente en el mundo.
¡Matadle, Traidor, Socialista Negro, Islamista y Terrorista, Matadle!.
Así vociferaba el populacho en un gran recinto en Pensilvania antes de que MCcain saliera al estrado para decir a continuación ¿Quién es realmente Barak Obama, o mejor dicho Barak Husseim Obama?. Este ataque visceral que tuvo MCcain contra Obama es de lo más tenebroso que hemos visto y oído en unas pre-elecciones americanas, en unas cuantas elecciones ya vividas y seguidas como periodista sobre esos temas.
Hoy Estados Unidos tiene un problema de gran calado, y que por mucho que lo maquillen no lo pueden olvidar, pues está latente en muchos núcleos de su sociedad. La sola idea (que será realidad) de que un afroamericano sea el Presidente de los Estados Unidos de América, no acaba de filtrar ni de tragarse en la sociedad americana.
Son muchos frentes a convencer e intereses omnipotentes de muchos años a combatir, los conservadores, los ultra conservadores, los militaristas, diferentes iglesias, el Klus, Klus, Klan, los racistas xenófobos furibundos, los sindicatos afines a los republicanos, e incluso líderes del mundo negro político que no acaban de fiarse ni tragar a Obama.
El Oeste republicano vacila ante el voto, los demócratas están planeando sobre Estados eminentemente republicanos como Virginia, Colorado, Kentuky, Montana y Dakota del Norte, estos siempre han sido el feudo de los republicanos, y sin embargo en las encuestas se decantan tibiamente por Obama. Si este conquista el voto del Oeste de EE.UU, estará en el Despacho Oval en Enero.
Se supone que los únicos que le podrían arrebatar la victoria a Obama sería el voto oculto de aquellas sociedades que en otros momentos no le votarían pero ahora sí lo piensan hacer para que nadie les tache de racistas, pero que en un momento dado, y según las circunstancias y conversaciones que se tengan, se volcarían por Mccain.
Así que analistas internacionales niegan que exista un voto oculto, porque no es posible que en un momento de derrumbe económico como el que vive EEUU, el color de la piel sea ningún obstáculo. Pero hay quien opina que muchos electores blancos estiman que Obama no es de la raza correcta, y para otros es demasiado intelectual, demasiado extranjero y demasiado negro.
La verdad es que planea por la política norteamericana el recuerdo de los demócratas, Kennedy como Presidente y Robert Kennedy como Ministro de Justicia, ambos asesinados, aparte de líderes negros también demócratas sacrificados en pos de las libertades para una mejor sociedad americana a manos de las mafias que nunca han estado acordes con los temas racistas de los Estados Unidos. Hay que esperar y confiar a que no vuelva a ser este nuevo Presidente un punto de mira para los ocultos de siempre.
Salvador Barnes
Periodista
