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Arona 10 de Octubre de 2008
12 de Octubre
No tiene buen cariz ni se le ve que pueda tener buena disposición
negar la asistencia a la prensa en la recepción que se ofrecerá en
el Palacio Real el próximo día 12 de Octubre, Dia de  la Fiesta Nacional. Es normal que la noticia no haya sido bien aceptada y esté en los dites y diretes de todos los comentarios de la información. El Palacio Real y el Día de la Fiesta Nacional no deben, ni pueden estar reservados sólo para una élite o para el club de amiguetes de la información.
Las críticas que la Corona ha tenido desde la publicación en el Semanario "EPOCA" hacia la Infanta y su ex marido no han caído en saco roto, y si a esto se le suma el seguimiento que se le ha hecho a la experiodista, hoy esposa del Príncipe Felipe, con la operación de nariz que se realizó, pues casi se entiende el enfado, aunque no creo que la postura que están manteniendo sea la más acertada.

El Rey ha dicho que “los periodistas tienen que dar imparcialidad y veracidad". Su opinión Majestad es muy loable y tiene el máximo de mis respetos sobre la cuestión, pero entendemos que es sólo una quimera el que la prensa sea imparcial, y más en el ambiente más que extraño en el cual nos movemos en muchas ocasiones, en donde cada día brilla más la ausencia de creatividad, la honradez profesional, la lealtad a una causa o color y por supuesto la seriedad.

Así que cada día es más difícil ejercer de periodista, ya nadie apuesta porque seas imparcial ¿Impacial de qué o con quién?

Es imposible llegar a tocar la veracidad por el motivo de que existen mil y un peligro para  poder ejercer si estás en la tesitura empedernida de publicar la verdad o veracidad con la consabida imparcialidad que dice el Rey.

Sí, es verdad que mucha de la prensa "alfalfa" vive del escándalo, disfruta de la carroña dejada por los demás y que en algún tiempo pasado no hubiera  tenido ni el más mínimo comentario, pero ahora disfrutan dando esa información que nunca está totalmente contrastada, sueltan el bulo y a cobrar, porque eso es lo que vende.

Así pasó con el reportaje en el Revista "EPOCA" sobre el tema de consumo de cocaína sobre ciertos personajes cercanos a la Corona. No creo que nadie pretenda Majestad, el ir sólo a las recepciones oficiales, como esta invitación que ustedes han pasado al llamado periodismo domesticado como TVE y la Agencia EFE, si es así se falta a la más elemental postura de que no somos todos iguales.

De cualquier forma, se hagan cosas como esta que no tienen una base fuerte en que apoyarse, Don Juan Carlos sigue siendo el Rey de todos los españoles ante posturas extrañas y llenas de confusionismos políticos, como el de ciertos periodistas que han estado instigando  diciendo que antes la Monarquía era buena porque la había puesto Franco, y ahora los mismos dicen que no es buena por el motivo de que se lleva mejor esta Institución con la izquierda de Zapatero que con Aznar, que de verdad no era su modelo político.

Dos grandes palabras las que Su Majestad ha dicho para el sostenimiento de una profesión grande como es el periodismo. Pero con mis respetos a su Real opinión, es muy difícil de seguir sobre lo que Su Majestad apunta "Veracidad e Imparcialidad", esto se le asemeja, salvando las distancias como lo que le dijo el Ángel a Lot "Encuentra 10 justos y salvaré la ciudad". Muchos creo yo que pedimos a los que ejercen esta profesión que tengan esas dos cualidades y las practiquen.

Salvador Barnes