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Arona 16 de Septiembre de 2008
Doble vara de medir
Ni en los más tenebrosos tiempos de la represión se llegó a cachear y a registrar tus propias pertenencias como se hace ahora en los controles de seguridad de los Aeropuertos. ¿A quién hay que dar las gracias de este atropello, a AENA?.
Vayamos por partes. Si llevas agua para beber, o cualquier envase de Tetrabrik, o alguna ensaimada, quesos o comestibles, colonias, vinos etc, te puede pasar, casi fijo, que algún "pasado" en sus funciones de la seguridad le salga del "sobaco" y te lo confisque todo, con el pretexto de que esto no puede pasar y se tiene que quedar aquí o se lo lleva fuera del recinto. Lo normal es que se lo des al que viene a despedirte, o incluso hemos visto artículos que se quedan en la "centralilla" del segurita.

La cara que se le queda al usuario es un poema, cara de indefensión, de lelo, algunos patalean, se quejan, en su interior repasan todo el árbol genealógico del "menda" que te ha chorizado el "alijo" que llevabas de avituallamiento para el viaje, sin tener el peligro de que te atraquen con los precios las camareras del vuelo.

Segundo Tiempo: Cuando has  pasado ya del numerito del cacheo, al entrar ¡OH! maravilla de la modernización del Aeropuerto, encontramos los DUTTY FREE y mil tiendas más en donde sin ningún pudor te venden todo lo que puedas desear, incluso lo que te han "afanado"  en el control de seguridad. Aquí, en estas tiendas es todo seguro lo que compres, frascos de colonia, botellas de licores, refrescos, quesos ensaimadas, y todo lo que 100 metros antes no pasaba porque eran envases inseguros y peligrosos llevarlos por las normas de seguridad y de paso tolerar y ver cómo te lo quitan los defensores de esas normas, algunos de ellos Masters en amabilidad y simpatía al viajero.

Tercer Tiempo: Pedimos que alguien nos pueda decir que lo que se compra dentro ya del recinto antes del embarque, los artículos que se compren están exentos de poder herir, lacerar, golpear o simplemente asustar a la tripulación, o sea si yo llevo una botella de la calle rápidamente me la quitan porque conlleva un peligro , pero me invitan a que la compre dentro que esas no corren peligro porque engorda a alguien.

Esto es digno de un final de traca, los responsables de estas tropelías son unos "Bucaneros" que son los que permiten esto, de momento no se sabe a ciencia cierta de quién emana estas disposiciones, sospechamos que debe de ser AENA que debería de ser más cortes con el usuario del transporte aéreo en vez de reírse, mofarse y burlarse de las situaciones que ridiculizan al viajero, cuando le caen los pantalones a  alguien por quitarse el cinturón porque este puede ser peligroso y dentro te puedes comprar un container de ellos.

"Babiecas" eso es lo que son ustedes con el rollo macabeo de la seguridad que la aplican a su forma y calenturienta forma de pensar. El negocio que genera esta postura  hace el Agosto y el siglo  gracias al rebaño educado que les sigue el juego cumpliendo a rajatabla las ordenanzas, aunque encima de todo esto se sienten intimidados por algunos "Sherifs" de seguridad.

Creemos que AENA  esto ya lo sabe porque ya se lo han dicho hasta la saciedad, y si la Ministra de Fomento lo ha visto o lo sabe le ha llegado al "trigeminus", como a ella no la registra nadie, pues eso.

Cada vez que voy a embarcar me siento ciudadano de cualquier país Centro Africano menos de donde soy y vengo, sentimiento que lo genero sólo por el motivo de ver la mala conciencia y el mal hacer de unos "Bigardos" que encima te chulean.

Salvador Barnes