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Arona 17 de Septiembre de 2010
La paciencia
La paciencia que has de tener para expresarte
tiene que ser fuerte. Debes tener cuidado en tus
escritos y repasar bien antes de darle al ratón para enviar.
Es que debe ser así, para tener los menos errores posibles, porque atacan los anónimos sabelotodo dando sus opiniones y además siento dentro de mí esa negación que envuelve tu cuerpo y enferma las neuronas.
Un mundo donde hay de todo y más. Personas que opinan sobre otras sin tener la mínima idea de dónde vienen, por qué son así o asao. Con tantos medios de comunicación tenemos un enredo en el cerebro los que cada día leemos, que no sabemos dónde pisar. Todos somos inteligentes y somos pocos los que decimos de vez en cuando, “No opino, porque no tengo ni idea”.
Los políticos sobre todo son astutos como los abogados, cuando tenemos claro que dos y dos son veinte y dos. El escrito anterior con el título “La huelga general”, hubo un comentario diciendo que no iba porque no trabajo. Ese comentario fue una fuente de inspiración para escribir. ¿Qué es trabajar? ¿Para qué trabajas? ¿Por qué trabajas? ¿Para quién trabajas? ¿Vale la pena trabajar? Pues claro que vale la pena trabajar. Es que hay que trabajar cada día. El tema es que la opinión, según la entendí, es como si no trabajara y quién se pica es porque ajos come y el picado soy yo.
Mis preguntas son ¿Para qué trabajo tanto por la sociedad? ¿Por qué me quejo
tanto en los medios de la mierda que pisamos? Parece que soy el único que la
pisa o uno de los pocos que se quejan. He trabajado millones de horas de camarero, de agricultor, de rotulista, de músico y de montón de cosas más. ¿Para qué? Pues para contarlo. He vivido para contarlo. Y como estoy vivo, les diré a los lectores que escriban a quién tienen que hacerlo y si saben razones para comprender algunos asuntos como el tema de la huelga general, pues que escriban. Porque yo reconozco que soy un ignorante en ese tema y lo digo. Y además pongo mi nombre porque no soy un cobarde.
En otra época murieron muchos honrados por el derecho al trabajador, también escribo que hoy hay muchos vividores y es un virus extendido. ¿Queda claro anónimo? Esto se hunde y sálvese quien pueda.
Juan Santana
