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Arona 14 de Septiembre de 2010
¡Ay mi cabeza!
Quiero cantar música revolucionaria creando emociones
de sentimientos positivos y negativos, me voy a obligar a
sacar por fin a la luz mi séptimo u octavo disco porque
“Sin Fundamento” no es simplemente un nombre, es una filosofía y una forma de vida. Yo podría hacer una canción que dijera “bien de mamones hay en los gobiernos, que esta sociedad está convertida en un infierno”, pero me encontraría con el problema de que tendría menos contratos de los que tengo ahora.

Estoy buscando un partido político que sea de confianza y sabemos que no hay. Estamos pasando unos tiempos de crisis que realmente no existe porque el foco de la vida es la comida, lo demás pura imaginación. La primera vez que fui a Tenerife II recuerdo que sentía ese nervio interior de principiante, me subí al escenario y me puse unas gafas negras para que no se me vieran las lágrimas, yo sabía que iban a haber.

Comienzo a hablar con los reclusos diciéndoles que era ilusión y obligación visitar este lugar para pagarle a Dios el no estar allí dentro. Tengo amigos de todas las nacionalidades, razas y religiones, desde traficantes, policías, sacerdotes, políticos, jueces, abogados y rentistas. Recuerdo que les dije a los reclusos que no podían olvidar que dentro de la cárcel no estaban ellos solamente, también estaban sus familiares porque aunque estuvieran fuera ellos estaban en sus mentes.
Conocí a uno que por dos simples gramos de coca le metieron dos años. Conocí a una chica que tenía seis años de cárcel por traficar con droga y no podía confesar quién era el verdadero culpable porque los grandes traficantes habían amenazado a su familia. El mejor piropo de mi vida me lo dijo un recluso con una frase inolvidable “cuando tú vienes nos sentimos libres”.

Son más de tres veces las que he dicho en mis escritos que todo se ve normal en la sociedad actual, hay tanta basura en la sociedad que no la olemos. Cuando trabajaba en la finca tampoco olía el estiércol. Ahora utilizamos palabras sofisticadas para engañarnos a nosotros mismos, al estiércol le llamamos materia orgánica y en resumidas cuentas es mierda de vaca.

A los que meten basura en su casa se les dice que padecen Síndrome de Diógenes, pero si la basura está en tu espacio ya no es una enfermedad sino que es un hediondo. A los drogadictos se les llama enfermos pero eso les lleva a ser ladrones inconsciente, robando a quien sea, cuando sea y donde sea, para conseguir su dosis. Y como comencé diciendo que voy a compones música revolucionaria, voy a hacer una con el título “Debemos organizarnos” porque estamos perdidos en el espacio del universo, muy descontrolados, dándonos golpes sin parar.

Somos muchos los que hemos caído en la búsqueda de las emociones porque las ilusiones nos las regalan. Tenemos la suerte de estar en una parte del planeta viviendo una época de abundante material, olvidándonos que aquí hubo hambre y miseria. Mi padre robaba gallinas con un anzuelo usando como cebo un grano de millo y hacía colas de hasta seis horas para que le dieran leche de burra. Que fácil es escribir esto y que difícil es haberlo sentido.

Yo recorría diez kilómetros con una carretilla para buscar una bombona por diez pesetas y lo que nunca he contado hasta ahora es que hasta los catorce años no probé el colacao. Desayunaba viendo al vecino con sus tazas de colores y por la tarde noche me iba con una taza con gofio en el fondo para que el tío Blas me pusiera leche de vaca. Y termino otra vez diciendo que voy a hacer una canción revolucionaria que será una más de las miles existentes con un final que diga chin pun.

Me gustaría que ustedes reflexionaran, dijeran qué piensan de la situación actual y nos escribieran algo que nos enseñara a mejorar, anímense y escriban. Este escrito es un enredo, y por eso lo he titulado ay mi cabeza.

Juan Santana
Comentarios
Juan,todavia no te has dado cuenta que la profesion de politico en España es sinonimo de chupoptero,carota y demas adjetivos parecidos.Personajes que han elegido la politica porque tienen asegurados sus sueldos y sus pensiones vitalicias de 80 mil euros y no les importa un carajo el pueblo.
"Somos muchos los que hemos caído en la búsqueda de las emociones porque las ilusiones nos las regalan",me ha encantado esta frase y tengo que decirte que menos mal que algunos aún buscamos emociones y tenemos ilusiones propias, porque por lo general la sociedad actual ya no siente, sólo busca cosas materiales, sólo le dan importancia o lo que realmente no la tiene. Ay mi cabeza digo yo cuando veo gente que no disfruta de un simple roce de piel, ay mi cabeza digo yo cuando veo gente que mira sin sentir, ay mi cabeza digo yo cuando veo gente que no valora las cosas sencillas de la vida como la lluvia sobre el rostro, la luz del sol sobre la piel, el sonido del mar contra las rocas, el piar de un pájaro, la risa de un niño, tantas y tantas cosas. Pero no, ay mi cabeza ellos sólo se preocupan del poder, de tener cada vez más y más pertenencias, de dominar y tener el control, y cuando llegan a la vejez reflexionan y dicen cómo he perdido la vida. Yo no quiero que sangre mi alma con lágrimas de cristal. La muerte es una vida vivida y la muerte es una muerte que viene, quiero vivir mis sueños y dejar de soñar con una vida. Ay mi cabeza porqué soy así, soy de otra época, estoy perdida en el universo y siento cosas que muy pocas personas sienten. Ay mi cabeza somos marionetas con hilos muy finos y fáciles de romper, guiadas por los manda más que nos manipulan como ellos quieren, las industrias farmacéuticas dominan los estados inventando virus mortales para controlar poblaciones y enriquecerse con sus productos salvadores, pero hay muchas personas que teniendo grandes coches y grandes casas se sienten poderosos y son pequeñas hormigas que le siguen el juego a esos manipuladores. Ya no piensan, ya no luchan, ya sólo se dejan guiar por una sociedad vacía, una sociedad apestosa, sí huele a podrido, ay mi cabeza yo quiero seguir oliendo el aroma de las flores, quiero seguir oliendo el perfume de la piel de mi ser amado, no hay perfume tan exquisito como el suyo, ese perfume no se puede comprar y sólo es suyo. Ay mi cabeza porqué soy así, ay mi cabeza.Soy quien tú quieras que sea. Soy yo.