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Arona 27 de Septiembre de 2013
El rincón de los Aforados,
El Senado
El decirlo no va con la idea de querer saber más
que los demás, ni de querer poner a la brasa cosas
que son ignífugas, y por supuesto nadie quiere ni pretende ser más papista que el Papa. Pero hay una pregunta y no es la del millón, acaso si es la del millón de ciudadanos que preguntan, por qué hay tantas dimisiones (menos de las que quisiéramos).

Gente que se sale de los puestos de responsabilidad de gobierno, sean Autonomías, Cabildos o Ayuntamientos, viendo así altos cargos de Instituciones que han presentado su dimisión, alegando que están cansados y que el poder corroe mucho, y ya se sienten mayores, la mayoría de ellos.
Pero volvemos a entrar en ese bucle del rizo, que en este momento es el rizo
mas rizado que está teniendo la política en España. Dimiten de sus cargos
públicos a bombo y platillo, llenando páginas de los medios escritos aparte de lo que se dice en los medios audiovisuales, con reportajes añadidos a ese fin del mandato.

Y en ese momento pensamos, en normal, es muy fuerte la presión y lo vemos tan normal que den el paso a otros compañeros. Que esto suena muy bien, cuando dicen, " Hay que dar paso a las nuevas savias, a gente joven que también tienen grades ideas para desarrollar". Y se quedan tan panchos los tíos, salen por la puerta grande y con sus propios laureles que ellos mismos se tiran.

Pero la verdad señores es otra, o popular por ser la verdadera. Estos caballeros en su mayoría se van de la política y entran en el Senado, que parece la "posada del zapotillo", porque lo recoge todo y le da cobijo a todo aquel que llama su puerta, ¡Faltaría mas!, que a uno de sus propios no se les diera un escaño en el Senado, así de esa forma sin estar en el mando si están en la política, solo de comparsa, porque mientras tengan el dedo en condiciones para poder pulsar el voto ya tienen suficiente.

Pero hay otro subterfugio a esta grandeza de servicio que ellos mismos se dan, atentos, no todos pero si a muchos que se les conoce, y que han optado por dimitir y aferrase a un escaño del Senado, porque es la única forma de estar AFORADOS, si como lo han leído. De esta forma si hay algún traspiés o alguien en su manía persecutoria ante el personaje que ha dado muchos años de su vida presidiendo un cargo, quiere querellarse por tal o cual cosa que a todos les ha parecido anómala y que puede ser objeto de investigación por parte de la Justicia pues, "Lo siento, estamos aforados".

Así que todavía quedan listos que pretenden que al ser aforado se tenga que dirimir cualquier querella que se haya presentado sobre este personaje, que al estar aforado debe de ser el Alto Tribunal el que decida, algo que como es normal ellos si lo saben. Ahora que corren vientos que quieren retocar la Constitución, que ven en ella artículos que están fuera del contexto en el cual vivimos, que han quedado obsoletos, pero así y todo los artículos y la Constitución está para acatarla, para servirla porque al fin y al cabe es Ley de Leyes, y en ella debemos de reflejarnos todos. Si he dicho todos, no que este redactado solo para aquellos que tienen vergüenza y saben que es la Carta Magna, que con ella está la convivencia aceptando la pluralidad de este PAÍS.

Pero si alguien al leerla se queda en el Capítulo Segundo, Artículo 14 de los Derechos y Libertades, leeremos y veremos que dice "Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de…". O sea, ni personal ni social deben de tener algunos españoles más derecho que yo ante la Ley. ¿Cómo se conjuga esto?, porque ante las dudas que se pueden tener de su comportamiento político, en su alto puesto de trabajo, no se les puede decir nada ni tocar o nombrar, porque con la rapidez del rayo entran a ser aforados.

Eso suena a cooperativismo y amiguismo por una parte, que debería de ser la que diera la cara con las hipotéticas distorsiones políticas que se les acusa. Sin embargo, el que queda con cara de póquer, es la misma sociedad que ve como se refugian en una institución que debería de ser mucho más, lo que todos esperan de ella, no como ya hemos dicho, un refugio, un bunker en el que se está a salvo de todo lo que se haya podido errar o malversar en el tiempo en que su señoría era el mandamás en su cargo.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com
Comentarios
Existe un gran desconocimiento sobre la figura del aforado. El aforado no es impune ni inimputable (como el Rey)simplemente ha a de ser juzgado por el Tribunal Supremo. Podemos discutir si esa figura es más o menos obsoleta (atendiendo al porque de su instauración yo opino que sí) pero no podemos, a través de nuestras opiniones, dar una imagen sobre los aforados que en nada tiene que ver con la realidad. Usted D. Salvador habla del art. 14 de la Constitución "Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de…". Pues fíjese; un aforado que es juzgado por el Tribunal Supremo no tiene derecho a recurrir la sentencia puesto que estamos ante el tribunal más alto y por encima ya no existe nada dentro del sistema judicial español. Que curioso verdad? Resulta que un no-aforado (llamémosle ciudadano normal) puede recurrir en primera instancia (juzgado)y en segunda (Tribunal Superior de la C. Autónoma) hasta llegar al Supremo, pero el aforado no. El aforado es juzgado (culpable o inocente) sin posibilidad de recurrir. Entonces, donde queda ese art. 14 que supuestamente perjudica al resto de los mortales? Es igual ante la Ley un ciudadano que puede recurrir su sentencia dos veces que un ciudadano que no puede recurrir nunca? Como todo en la vida D. Salvador, cada hecho o circunstancia tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Y hay que hablar de las dos.
Un saludo.