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Arona 14 de Junio de 2013
La opinión de los "Jurásicos"
Pues como era de prever, faltaba solo la imagen
de Alfonso Guerra en esta galería mediática del todo
vale, de opinar en corrillo, con gorritas y farolillos ya
que estos personajes son de verbena, y de ellos
hablamos, aparte de que estos elementos son más papistas que el Papa. Resulta que todos estos que estaban casi olvidados ahora salen con ímpetu de sus sarcófagos, dando opiniones que en su mayoría y para la sociedad actual, son palos de ciego.

Sin hacer campañas de atención a los personajes que están actualmente en el candelero de la opinión pública, ahora se han convertido en extraños personajes parecidos a los cuentos que cuentan las abuelas, Felipe, Aznar y ahora Guerra, con su libro, que no se ha salido en nada de lo que su autor representa, así que de paso que lo promociona, mete un par de "cartuchazos" al "stabliment" político y a los expresidentes de turno.
Todos los que vivimos la transición sabemos que Alfonso Guerra fue el "fouche" del socialismo de Felipe González. Siempre dijo a quien le preguntaba que Felipe y él eran amigos, aunque siempre se puso en duda. Ahora se ha visto su profunda enemistad. Guerra fue "cordialmente" invitado a irse del Partido a razón del affaire de corrupción de la última legislatura de González, todo este embrollo a Guerra le dejó tocado.

Alfonso Guerra siempre usa la demagogia para plantear situaciones sociales, para eso siempre ha sido un fenómeno, para crear Cátedra, era un maestro en los mítines que daba, que según él (ha declarado algunas veces), nunca creyó en lo que estaba diciendo, pero le gustaba enervar al pueblo. El mismo arengaba a los hijos del PER andaluz, diciendo "To' pal' pueblo", y acto seguido utilizaba un avión Mystere de las Fuerzas Aéreas Españolas, para poder eludir un gran atasco que había en la autopista.

Hoy Guerra saca su mejor postura, o lo que se le conoce como tal, ya que acaba de revolucionar el patio político diciendo que el Juez Garzón pidió cobrar su sueldo en el PSOE en B. Este Mr. Hyde, y de la otra cara Mr Jekyl de Felipe González, han dejado mucho que desear, para que el pueblo llegara a entender sus políticas que ellos daban después de salir de una larga dictadura.

Hubieran podido hacer mucho más de lo que hicieron, porque esas dos partes se complementaban, pero el endiosamiento y el hastío de poder les marcó, y salieron mal del invento, en donde solo había plaza para uno en la galería, pero de esa forma los dos salieron por la puerta, y no del triunfo. Guerra va hoy de humilde por el patio político, aportando a su forma de ser y diciendo, que "lo mío es escuchar, no hablar".

Fue en el tiempo que estuvo en el candelero del poder un conspirador nato, un opositor feroz del franquismo, pero sin arriesgar nada. Hoy se desdice de aquéllas etiquetas y frases que según el ahora dice, que no dijo, como que certificaba la muerte de Montesquien. Guerra no dejaba sin mote o le parodiaba con una burla a aquellos que desdeñaba. Lo de Aznar, era fiebre persecutoria, le tildó del "tío de la capa, que gritaba volveré", a Suarez lo califico del "Tahúr del Misisipi", a Rajoy de "Presidente dormido" a Loyola de Palacio de "monja alférez" y a Cospedal de "Groucho Marx", todo un rosario despreciativo a estos personajes.

Su anclaje en el socialismo siempre fue firme, no decantó, por nada ni por nadie. No acepta las listas abiertas, ya que opina que eso llevaría al Partido al "cesarismo", por ser uno de los padres de la Constitución, va por la política de prócer democrático, cuando fue El, el maestro engrasador del rodillo socialista.

Agrio en su semblante, pero no de carácter, es un tipo que presume de vestir de pana ante la caterva del "señoritos andaluces", en verdad es que no ha dejado muchos amigos dentro del Partido socialista, como José Bono que le desdeña. Alfonso Guerra fue considerado durante mucho tiempo para los socialistas como "uno de los nuestros", pero después se demostró que el poder le vino grande y abusó, practicando el amiguismo, el enchufismo, hermanísimos y amorísimos, todo con una buena ración de escándalos.

En todo fue el nº 1, y salía de rositas de todas, y encima hoy se permite el lujo de poner a parir a este Gobierno, a Garzón y a toda la corte celestial del PSOE. De verdad ¡Alfonso, nos dejas, pasmaos, pasmaos!

Salvador Barnes
doropress@gmail.com
Comentarios
Y el hermano JUAN que
montesquien? quien es? sera montesquieu?
montesquien? No ves que es un sarcasmo.