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Arona 10 de Enero de 2013
El error de votar "calderilla"
Lo morboso del caso es que todos lo saben, todos
lo toleran y lo que solo hacen es cuidar un cadáver
que es el que tenemos actualmente en España.
Solo se dedican a tratar de hacer política rampante, de la que no sirve, pero que les hace engordar a aquellos que la practican sin ton ni son, pero con un claro perdedor que es el ciudadano.
Una verdadera afrenta social es la que tenemos que digerir, como buenos mansos y bien domados que estamos, por esa fusta llamada democracia que es la que practican los que verdaderamente no están por esa labor, porque si lo estuvieran se comportarían ante la opinión pública de otra manera.

El sentimiento social que se vive y se oye en la calle, es que nos están robando la estabilidad, la salud, la educación, la vivienda, la pensión, el trabajo y la seguridad de todos, porque nadie se fía de nada que venga del Gobierno, ni de los propios bancos que han resultado ser peores, practicando la usura. Muchos de los poderosos de este País, grandes "momios" como Bankia y la CAM, han dejado en la total quiebra y miseria a un montón de ahorradores, y encima les han estafado al quedarse su dinero por la cara unos atracadores y bandidos de vida alegre y disoluta, ya que en los Consejos de Administración de esas cuevas de Alí Baba, estaban políticos puestos en la política por el mismo ciudadano que ahora ellos les roban.

La corrupción en España ya está salpicando a mas de 300 políticos españoles, lo decimos esto de españoles para que no salga nadie a la palestra diciendo que hay algún intruso en sus filas, que de "habeilos, hailos", pero eso es otra historia y si alguien está en ese ojo huracanado, está para otros menesteres.

La clasificación para saber en dónde se multiplican estas 300 ratas, portadoras del virus miserable y no bastante castigado con dureza al incurrir en la corrupción, se encuentra todo el arco del Mediterráneo con Baleares y la Comunidad de Valencia que va en cabeza, destacada de las otras que se han apuntado a este carro de basura, fulanos que politiquean en Galicia y Cataluña.
La pregunta del millón ¿qué se puede hacer para combatir esta plaga que está arruinando a España? Para muchos esto sería algo que ya no tendría que estar ocurriendo. Desde los primeros devaneos que se tuvieron allá por los primeros años de la Transición y con la etapa final del Felipismo. En ese momento era el más indicado para haber dado una soberana lección a esos corruptos que fueron la vergüenza de toda esta Nación. Pero se dejó, se creyó que con la caída del socialismo que llevaba ya bastantes legislaturas, se daría por bueno al entrar otra política, pero ya lo están viendo, todo tiene su origen, y en la primera legislatura del PP se empezaron a decantar algunos salva patrias acordándose del pasteleo que tenían con Franco, que aunque estaba muy lejos, pero la semilla estaba sembrada. Así otra y otra legislatura, luego Zapatero y la misma cantinela. Pero ahora le hemos puesto la orla del doctorado a la corrupción que galopa desenfrenada por todo el País, de Norte a Sur y de Este a Oeste.

La cantinela que estamos oyendo, que como chascarrillo o chiste que se cuenta en bares y corrillos de los mentideros de la Villa, no tiene desperdicio y dice así "El ladrón carterista, o sea el malaje roba bolso y gallinas, elige al ciudadano para robarle. Pero al ladrón corrupto, saboteador político para la sociedad y para el Estado", a esos crápulas, los hemos elegido nosotros desde las urnas para que nos aligeren de peso, quitándonos el dinero y nuestra estabilidad. De esta forma "la sarna con gusto no pica".

Pero lo intolerable de este circo, es que tenemos tantos problemas que nadie se faja para tratar de solventarlos o como mínimo tratar de conocerlos como mínimo. Pues no, antes están todos los escándalos financieros corruptos que galopan por España, con juicios pendientes, juicios atrasados, el poder ver alguna expectativa de ver algún castigo, como el de devolver lo que han robado, Urdangarín, El caso Campeón, Gurtel, Fabra, los ERE, el ex de la CEOE, la sanidad, y así todo un rosario que hay que entender, ya que no hay ni tiempo ni tenacidad para poner todo este desaguisado en un perfecto orden, de momento, así están las cosas.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com