Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Arona 15 de Mayo de 2012
La fuerza de los dos Mayos
Igual hay grupos que piensan que esto del 15 M son
algaradas de estudiantes y de colectivos de barrio,
está visto del error que cometen, porque con algo
más del 50% de la juventud en paro y sin futuro  ya tienen de sobra razones para estar más que hartos, y sin embargo se quedan solo repitiendo consignas reclamando bienestar y mejor vida, y ante todo trabajo, ante quienes lo tienen todo esto de sobra.
El mosqueo y mal ambiente es que la juventud ve que no tiene futuro,
y eso si que engancha, porque se ha tolerado que los mentirosos políticos
sigan en sus poltronas, chapoteando en la ineptitud para sacar a esta sociedad del puro derribo en la que está sumergida.

Hay que saber que no todos son de la tribu del "ni, ni". El sistema que se nos ha implantado por ese capitalismo desaforado y elitista, ha sido muy bien trillado e incluso pensado, desde que en España entró la democracia. Porque desde Mayo del 68 en donde todo fue un enfrentamiento duro y hostil contra el capitalismo de De Gaulle, y contra las fuerzas que lo defendían, los núcleos de estudiantes abrieron todas las Universidades para darse cita en St. Germain en París, y allí enseñar a la sociedad francesa de lo que se estaba haciendo mal, pero quien provocó estas protestas no las ganó, la que se llevó el gran trozo de la nueva revisión política fue la clase obrera que estaba a la expectativa, el operativo estudiantil y la juventud en masa, no vio nada de lo que promulgaban, lo único que si encontraron fue una virulencia policial única en la sociedad parisina.

Pero aquellos bravos estudiantes que cambiaron a la juventud de esa generación, hoy son patronal y profesionales que  están dóciles y adaptados al sistema, critican incluso a la rebeldía que como es normal se tiene cuando se ven atropellos sociales como los que tenemos.

Muchas de las consignas del Mayo francés se han visto en las manifestaciones de los indignados del 15 M, como esta que dice "Se realista y pide lo imposible" o a esta otra de "Lo queremos todo, y lo queremos ya". De aquellos jóvenes y los de hoy del 15 M, no dista nada, solo se tiene lo mas grande, y es la juventud que todo lo puede arrasar.

En estas concentraciones que estamos viendo de los Indignados, algo parece que ha cambiado, solo interesa que se les oiga por aquellos que pueden cambiar todo el semblante y la decadencia en la que nos han puesto un grupo nefasto de mal llamados políticos y que están dejando a España sin eso, hasta sin dejar, porque ya no tenemos nada. Por muchas películas de bancos que nos quieran poner, son historias marcadas como de alto secreto, en las cuales ellos mismos las entienden, y lo que hoy pretenden que el pueblo aplauda, lo que ellos mismos están demonizando, El Ejecutivo deberá de entender, que con su pensada gran farsa está dejando al respetable solo con el derecho (de momento) a poder gritar toda la rabia acumulada por tanta tropelía hecha a los mismos, y con las consecuencias más nefastas para los mismos, que hasta la muerte se la tienen que pagar, han visto o han oído que algún rico o poderoso de la Patria esté apuntado al OCASO en su deceso.

Estamos aún en el Ecuador de estas manifestaciones, que promulgamos que queremos que sean pacíficas y que no se tengan que organizar algunas tánganas sobre estas protestas. Lo único que debe de ver y entender el Gobierno es que de esta forma de que cada núcleo tire por su lado, no llegamos a nada, queremos que hayan conversaciones entre las fuerzas políticas y que se trate de encauzar esta situación que se está marchando, y es lo último que quisiéramos que pasara.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com