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Arona 14 de Febrero de 2012
¿Qué queremos que nos quede?
Después de aceptar a nuestra Constitución, de aceptar
los pros y los contras que conllevó el hacer esta Carta
Magna, en la cual se ha conseguido tener y estar en
un Estado de Derecho, pues ahora resulta que a los 30
años largos de aquella consecución que fue todo un ejemplo de cordura y ciudadanía para todos aquellos Países que creían que después de Franco entraríamos en otra Guerra Civil, siguen apostando grupos de inadaptados por las malas artes, queriendo empujar al País a ser un Estado de Ácratas, que es en donde pueden vivir a sus anchas estos "fulanos".
Así que seguimos diciendo y manifestando que campean grupos que están
anclados en el pasado, que como se les ha dado algo de "carrete" creen que lo pueden coser todo, y eso es lo que la Sociedad Española ha visto y está viendo, esas algaradas y protestas hacia Instituciones que son de las más altas del escalafón democrático que tiene España, que como otras instituciones democráticas aceptan las críticas que se han hecho sobre la sentencia que el Tribunal Superior de Justicia ha dado al Juez Garzón en inhabilitarlo de su carrera judicial 11 años. Ahora lo anacrónico del caso y lo que está fuera de texto, son esas embestidas dialécticas y pancartas ofensivas hacia esta Institución Judicial.
De esta manera parece que aflora la anarquía, cuando a personajes públicos y políticos les dejan caer epítetos, calumnias e insultos como al Alto Tribunal de Justicia, ¿Nadie tiene ya autoridad para decirle a Juan Vallejo, que la frase que resumió contra la Justicia, diciendo “que está totalmente pervertida por el franquismo”, pancartas con leyendas escritas diciendo “el Supremo está contaminado”, o “Jueces fascistas, iremos por vosotros”, etc.
Lo chocante de esto, es que alguien cree que este comportamiento de “a las barricadas” es que la gente lo pide, porque se quiere tener una transparencia de este sistema y la reinstauración de la impunidad.
Están dañando y deteriorando a la Justicia española, poniéndola a los pies de los caballos, y eso que solo fueron 7 Magistrados los que unánimemente le condenaron a esa inhabilitación, pero de nada les ha valido, el populacho se les rebela, les insultan y se burlan con ese odio contenido, pero lo triste es que nadie pone freno a estos desmanes, que la sociedad española ya lo vivió esto en el 36, figúrense todo esta bilis descargada con un ciudadano de a pie, que es lo que pasaría.
Terceras y cuartas divisiones de políticos rampantes, eso es la mayoría que tenemos, busca nóminas, estos son los “ofendidos” por la sentencia del Juez Garzón, diciendo que esto ha sido una injusticia para la democracia en general.
Un ambiente enrarecido es el que observamos, de elementos que juegan al bolchevismo, estos le están haciendo rajas a este edificio llamado España, porque de lo que se desprendan de esas rajas, es de lo que se alimentan estos mal dichos "españoles.
Salvador Barnes
doropress@gmail.com
Comentarios
Cuando en una “democracia” se quiere mezclar los tres poderes del estado, pasa lo que esta pasando, que el mas espabilado de los poderes domina a los otros dos. Me pone los pelos de punta cuando veo políticos acordando los jueces del tribunal constitucional o públicamente decantándose por nombramientos de jueces o fiscales. En este estado de derecho deberían ser los jueces quienes por su capacidad y meritos fueran los integrantes de los distintos órganos judiciales superiores. Además da la sensación que la audiencia nacional sólo tiene tres jueces, ya que solo se nombraban esos tres (bueno ya a dos de ellos). Pedro Antonio Beltrán Rodríguez. Los Abrigos.
