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Arona 14 de Febrero de 2011
El inicio de una realidad
Si nadie le pone pegas, y empiezan a raz
nar que un país como Egipto tiene que tener
un Estado democrático, y más por la posición
que tiene dentro del amplio espacio de los Países Árabes.
Este país, ya ha salido de un periodo de gobernabilidad de treinta años a cargo de alguien que en verdad hay que decirlo empezó muy bien.
Bebió de los mejores momentos políticos de sus dos antecesores Presidentes, Anwar Sadat y el mítico y recordado por todo el mundo árabe, Gama Abde Nasser, padre y fundador de la República Árabe Unida, la RAU.
Pero el actual Presidente y ya dimitido (a la fuerza) Honi Mubarak a los pocos años de su presidencia empezó a torcer la forma que en su momento se diseñó para que este país encabezara las Naciones Árabes democráticas, pero fue todo un puro error, se entregó a la corrupción, al gran pelotazo, el turismo no controlado, Egipto fue nido del terrorismo, y así un elenco de arbitrariedades que acabó en que Mubarak entrara en la lista para su pueblo como Dictador.
Egipto es el país que tiene más juventud de todo el mundo árabe, a ellos hay que darles la victoria que con ese machaqueo que han tenido frente al poder establecido, y que con esa insistencia de querer derrocarlo han conseguido que Mubarak se tuviera que marchar de su "Trono".
Mubarak dio continuidad al socialismo árabe, con su carisma se ganó al mundo pero le perdió la corrupción, y en estos desvanes de este "Faraón", llegó a pensar que se tendría que perpetuar en el Valle de los Reyes. Presidente desde 1981, hoy y después de su dimisión, deja al cargo de su gobierno al Ministro de Defensa Mohamed Hussein Tatawi, como jefe de la junta militar, hasta que no se decida en votación quién va a ocupar la Presidencia de la Nación.
Tatawi, aunque hombre de la máxima confianza de Mubarak es un militar que no está totalmente definido con la idea democrática, hay en el Cairo grupos que le recuerdan como el "torturador" recordándole su tiempo al cargo de estos departamentos, que hacen que no sea el personaje idóneo para tenerle como continuidad, para este descosido que actualmente tiene Egipto de gobernabilidad, de momento puede servir, pero hay que trabajar rápidamente para paliar esta extrema situación en la que se encuentra este país actualmente ingobernado.
Egipto es uno de países más respetados por todo el mundo árabe, pasó de la tiranía faraónica del Rey Faruk a una apertura fresca que le otorgó Nasser con una República joven y bien estructurada, pactó todo lo que pudo con los israelitas en la Célebre Guerra de los Seis Días de 1967, yo estuve un año después y el Cairo era un crisol de cultura, y económicamente en un buen momento, todavía estaba de Presidente Nasser, Egipto se salía de ese círculo en el que tanta gente mete a todos los países árabes.
Es de desear que tengan el camino corto para tener esa vía de gobierno que todos esperan, que sin haberse dado casi cuenta de lo que han desarrollado, el proceder del pueblo egipcio ha sido la espoleta en todos los países árabes en donde hay gobiernos que no están afines a lo que el pueblo desea, o bien porque son Monarquías absolutistas casi medievales o por tener gobiernos totalmente entregados al Islamismo mas furibundo y fanático.
Un logro el de estos amigos egipcios y un compás de espera para los otros países que están empezando a mover "ficha".
Salvador Barnes
Periodista
